Un grupo de expertos se adentrará en la mina de carbón Pike River, en la isla Sur, para extraer los cuerpos de las víctimas.
El accidente minero de Pike River fue una serie de cuatro explosiones que comenzaron el 19 de noviembre de 2010.
Los equipos investigarán las causas de uno de los mayores accidentes mineros del país.
Un grupo de expertos se adentrarán en mayo en la mina de carbón Pike River, en la isla Sur de Nueva Zelanda, para recuperar los 29 cadáveres atrapados en la explotación desde 2010 e investigar las causas de uno de los mayores accidentes mineros del país, informó hoy martes el gobierno.
El equipo, cuyo número de componentes no ha sido precisado, ha recibido entrenamiento "forense" por parte de la Policía antes de acceder a la mina el próximo 3 de mayo.
"Las medidas de seguridad laboral han sido revisadas en todos los aspectos de la planificación, las evaluaciones de riesgo y los documentos de apoyo para asegurar que el nuevo ingreso sea seguro", dijo Andrew Little, ministro neozelandés encargado de supervisar el operativo, recoge el portal del diario The New Zealand Herald.
Little anunció los planes para entrar en la mina el pasado noviembre, cuando se iniciaron los trabajos de logística que incluye la construcción de puentes para carga pesada, una planta de nitrógeno, perforaciones, la instalación de equipos de monitoreo y trabajos de ventilación, entre otros.
El 19 de noviembre de 2010, una explosión de gas metano en el interior del yacimiento dejó atrapados a 29 trabajadores en una galería que carecía de un acceso alternativo y a 2,5 kilómetros de profundidad.
Cinco días después y tras una segunda explosión, el grupo -compuesto por 23 neozelandeses, tres británicos, dos australianos y un sudafricano de entre 17 y 62 años- fue dado por muerto, en lo que supuso el segundo mayor accidente minero de la historia de Nueva Zelanda.
