La alta demanda y escasez de la palta en Nueva Zelanda ha causado una gran cantidad de delitos en lo que va de este año, según informaron autoridades.
Según informó The Guardian, se han registrado 40 robos a gran escala desde huertos de palta en 2016, y fueron robadas hasta 350 unidades en una ocasión.
Las paltas han llegado a costar 6 dólares neocelandeses por unidad (2.900 pesos chilenos), por lo que se ha incrementado el tráfico en el mercado negro, que abastece a pequeños locales de barrio, vendedores de sushi y carros de sandwich.
Sin embargo, debido a que fueron robadas directamente desde las plantaciones, las autoridades aseguran que su consumo puede provocar riesgos por la falta de limpieza y las posibles toxinas que acarrea.
"Es una forma fácil de ganar dinero, pero no creo que se trate de una organización sofisticada o altamente organizada, sino que son oportunistas", comentó Jen Scoular, presidenta de New Zealand Avocado.