Víctimas de incendio en supermercado paraguayo están disconformes con fallo condenatorio

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Autor: Cooperativa.cl

Familiares expresaron su descontento con la sentencia contra los imputados por el siniestro que dejó 327 muertos y adelantaron que apelarán a la justicia.

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Los supervivientes y familiares de las víctimas mortales del incendio de un supermercado en Asunción, que en 2004 causó 327 muertos, expresaron su decepción e indignación por las condenas de hasta 12 años aplicadas por un tribunal de primera instancia a los dueños del local.

 

En la sentencia se precisó que la condena es por la muerte de 327 personas, aunque la Fiscalía denunció 364 víctimas fatales, así como por 249 heridos frente a los 268 que incluía la denuncia del Ministerio Público.

 

Liz Torres, miembro de una coordinadora de víctimas y quien fue rescatada junto a su marido durante el siniestro que devastó el supermercado Ycuá Bolaños, el 1 de agosto de 2004, dijo que "la lucha continúa" y que se va a apelar "en las instancias judiciales".

 

Desmayos, llantos y voces de protesta caracterizaron a la movilización de centenares de afectados por esa tragedia, que marcharon este sábado por Asunción a la sede del destruido edificio tras conocer las condenas para el dueño de ese centro comercial, Juan Pío Paiva, de 61 años, su hijo, Víctor Daniel (41), y un guardia del local, Daniel Areco (24).

 

El tribunal, integrado por los jueces Germán Torres, Blas Cabriza y Bibiana Benítez, los declaró culpables de homicidio doloso y de homicidio doloso en grado de tentativa, por los que impuso una pena de 12 años a Juan Pío, de 10 a su hijo y de cinco al guardia.

 

Durante la manifestación uno de los oradores calificó de "ínfima" la condena, ya que exigían 25 años de cárcel, y tildó de "vendidos" a los jueces, al tiempo de amenazar con atacar la residencia de los Paiva, como lo hicieron varios de los afectados el 5 de diciembre de

2006 tras protagonizar hechos violentos cuando era leído el fallo de un primer proceso.

 

Por su parte, Carmen Ayala, que trabajaba en el local siniestrado y que perdió a su marido en la tragedia, se mostró más complaciente con la sentencia y afirmó que de esa forma dejará de sufrir.

"Ahora mi alma descansa y tiene paz", agregó la viuda, de cuatro hijos.

 

Juan Pío Paiva fue declarado además culpable por "exposición de personas en lugares de trabajo peligroso", delito por el cual también fue castigado a dos años y seis meses de reclusión Humberto Casaccia, uno de los cinco socios de la sociedad propietaria del supermercado Ycuá Bolaños.

 

Asimismo, los condenados mantendrán las medidas restrictivas actuales, con lo cual los Paiva y Areco continuarán con la libertad condicional que disfrutan desde septiembre pasado hasta que la sentencia quede en firme, según el fallo.

 

Por otro lado, el tribunal cuestionó la exclusión por parte de la Fiscalía en el proceso del arquitecto que diseñó el edificio,

Bernardo Ismachowiez, y de varios funcionarios del Ayuntamiento de Asunción, quienes están procesados en otra causa por deficiencias en el sistema de seguridad del local siniestrado.

 

Con la sentencia concluyó el juicio en primera instancia de los responsables de la mayor tragedia civil del país, que comenzó el 8 de agosto del año pasado y que fue la repetición del anulado en diciembre de 2005 por la reacción violenta de los sobrevivientes y familiares.

 

En esa ocasión se produjeron enfrentamientos con la policía, y este sábado al conocer la decisión judicial sólo se registraron protestas airadas individuales en la plaza adyacente al edificio de los tribunales, donde se concentraron centenares de víctimas y familiares que esperaban condenas de 25 años, como pidió el fiscal.

 

La Fiscalía acusó a los Paiva y al guardia Areco de haber incurrido en homicidio doloso, al argumentar que las puertas del local fueron cerradas por orden de los dueños cuando comenzó el fuego para evitar el hurto.

 

El Ycuá Bolaños, situado en un populoso barrio de la periferia de

Asunción y que estaba repleto de clientes ese domingo 1 de agosto de 2004, fue devastado por el fuego, que se originó en la parrilla del restaurante, en el segundo piso del edificio. (EFE)

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