Supuestamente, los abusos sexuales fueron perpetrados por su padrastro.
El caso abrió un debate en Paraguay sobre la necesidad de proteger la vida de la menor.
La única excepción contemplada para penar el aborto en Paraguay es cuando la madre corre riesgo de perder la vida.
La niña paraguaya de 11 años embarazada a consecuencia de una violación, presuntamente perpetrada por su padrastro, dio a luz este jueves a una niña tras un parto por cesárea en un hospital de Asunción, informaron fuentes allegadas a la familia.
Elizabeth Torales, abogada de la abuela de la recién nacida, explicó que la niña pesó al nacer 3,5 kilos y que se encuentra en buen estado de salud, al igual que la madre y añadió que ambas permanecerán 72 horas en el hospital de la Cruz Roja, en la capital paraguaya, hasta ser dadas de alta.
La abogada indicó que pasado ese tiempo solicitará para la abuela la tutela de la recién nacida al Juzgado de la Niñez y la Adolescencia.
El caso salió a la luz pública de Paraguay en el pasado mes de abril, cuando la niña tenía 10 años y estaba encinta de cinco meses, supuestamente por abusos sexuales perpetrados por su padrastro.
Al conocerse el hecho, después de un análisis médico a la niña, el padrastro se dio a la fuga, siendo posteriormente detenido e ingresado en la prisión de Tacumbú, en Asunción.
La madre de la menor, por su parte, fue internada en una cárcel de mujeres de forma preventiva por una supuesta complicidad con el padrastro, pero luego se le retiraron los cargos y fue excarcelada.
Durante este embarazo, la menor estuvo alojada en el hospital de la Cruz Roja, donde fue asistida por un equipo de psicólogos, a la espera de dar a luz.
Protestas de organizaciones de derechos humanos
En este tiempo, Paraguay estuvo en el punto de mira de muchas organizaciones locales e internacionales de Derechos Humanos.
Así, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a Paraguay a que impusiera medidas cautelares para proteger la vida de la menor, dado que su embarazo, considerado de alto riesgo por su corta edad, "podría vulnerar su derecho a la vida y a su integridad personal, física y psicológica".
El Estado paraguayo rechazó la imposición de medidas cautelares y argumentó que ya habían sido adoptadas "todas las medidas para evitar la impunidad de este hecho ilícito (la violación de la menor) y garantizar la vida e integridad de la niña embarazada y el prenatal".
El aborto está penado en Paraguay con hasta cinco años de cárcel y la única excepción contemplada es cuando la madre corre riesgo de perder la vida y hay una recomendación médica.
