Corea del Norte aseguró este jueves que el lanzamiento de la víspera fue "la primera prueba de tiro del nuevo misil de crucero estratégico Pulhwasal-3-31, que se encuentra en desarrollo", según informó la agencia estatal de noticias KCNA.
En un breve comunicado en el que no dio más detalles sobre el proyectil, el citado medio explicó que "la prueba es un proceso de actualización constante del sistema de armas y una actividad regular y obligatoria" para las actividades de defensa nacionales.
El régimen norcoreano afirmó, además, que el test "no tuvo ningún impacto en la seguridad de los países vecinos y no tiene nada que ver con la situación regional", en referencia a la escalada de la tensión en la península coreana.
El ejército surcoreano informó el miércoles de la detección del lanzamiento de varios misiles de crucero de Pionyang hacia el mar Amarillo en torno a las 7.00 hora local (22.00 GMT del martes), pero no facilitó más detalles sobre su análisis del lanzamiento.
El de la víspera fue el primer test de misiles de crucero del régimen norcoreano desde septiembre de 2023, cuando probó dos proyectiles estratégicos de largo alcance con ojivas nucleares simuladas en la misma zona, y llegó unos días después de la proclamada prueba de un dron submarino con capacidad nuclear.
La prueba se produjo, además, 10 días después de que Corea del norte realizara lo que afirmó que fue un lanzamiento de prueba de un misil hipersónico de alcance intermedio y combustible sólido hacia el mar de Japón (llamado mar del Este en Corea), en el que marcó el primer ensayo armamentístico norcoreano de este 2024.
La península coreana vive un momento de alta tensión tras la rescisión del acuerdo intercoreano de 2018 orientado a rebajar la presencia militar y los ejercicios en áreas fronterizas, después de que Pionyang realizara maniobras con fuego real cerca de la frontera marítima occidental a principios de mes.
El ejército surcoreano ya ha dicho que reanudará los disparos de artillería y los ejercicios en la frontera en respuesta.
En una importante reunión parlamentaria de la semana pasada, el líder norcoreano, Kim Jong-un, pidió enmendar la Constitución del país para definir a Corea del Sur como el "principal enemigo" del Norte y anunció que el régimen abandonará su política de décadas de buscar la reconciliación y la unificación con el país vecino.