Corea del Norte aseguró que la reciente puesta en órbita de su satélite espacial costó 1.500 millones de dólares y negó haber usado fondos procedentes del complejo industrial conjunto de Kaesong clausurado por Corea del Sur.
Se trata de la primera vez que el régimen de los Kim aporta una cifra concreta sobre el coste de su polémico proyecto espacial, que según la comunidad internacional oculta un programa de desarrollo de misiles de largo alcance.
El Consejo de Cooperación Económica norcoreano, en un comunicado divulgado por la web estatal de propaganda Uriminzokkiri, aportó esta información para responder a las recientes acusaciones del gobierno surcoreano.
Seúl había asegurado que Pyongyang utilizaba fondos procedentes del complejo conjunto de Kaesong, el último proyecto económico que permanecía vigente entre ambas Coreas, para desarrollar tecnología de armas nucleares y cohetes de largo alcance como el que puso en órbita el satélite.
El pasado 10 de febrero Corea del Sur cerró unilateralmente Kaesong, donde 124 empresas surcoreanas fabricaban productos con la mano de obra barata de unos 54.000 trabajadores norcoreanos, en represalia por la supuesta prueba de misiles del Norte.
Seúl argumentó que gran parte de los aproximadamente 100 millones de dólares al año en concepto de salarios iba a parar al régimen de Kim Jong-Un y en último término servía para financiar sus programas nuclear y de misiles.