El funcionario Choe Myong Nam rechazó lo que llamó rumores acerca de las condiciones en su país.
Eso sí, reconoció en la sede de Naciones Unidas la existencia de lo que definió como centros de detención laborales para la reforma.
Aseguraron que no había campos de prisioneros en el país.
Corea del Norte celebró una inusual reunión en la sede de Naciones Unidas en Nueva York para defender su historial de derechos humanos.
El funcionario Choe Myong Nam, en representación de las autoridades de Pyongyang, rechazó lo que llamó rumores acerca de las condiciones en Corea del Norte.
Dijo a periodistas y diplomáticos que no había campos de prisioneros en el país, pero reconoció la existencia de lo que definió como centros de detención laborales para la reforma.
El funcionario se presentó para responder a un informe divulgado por la ONU este año en el que se aseguró que había evidencia de violaciónes sistemáticas, generalizadas y graves de los derechos humanos en Corea del Norte.
