El Gobierno de Corea del Norte advirtió este lunes en la ONU, en medio de la acrecentada tensión de los últimos días con Estados Unidos, que "en cualquier momento se puede desatar una guerra nuclear".
"Si Estados Unidos se atreve a optar por una acción militar, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) está lista para reaccionar a cualquier tipo de guerra que desee EE.UU.", dijo el embajador norcoreano ante la ONU, Kim In Ryong.
"Estados Unidos está perturbando la paz y estabilidad globales e insistiendo en una lógica de gángster", aseguró el diplomático, alegando que la administración de Donald Trump está "empujando la situación hacia el borde de una guerra".
"Esto ha creado una situación en la que una guerra termonuclear puede desatarse en cualquier momento", alertó.
"Guerra total"
El régimen comunista liderado por Kim Jong-un también habló hoy a través de Kim Chang-min, director general de Organizaciones Internacionales del país.
"Hoy en la Península de Corea se ha creado una situación extremadamente peligrosa, en la que nadie puede prever cuando va a quedar fuera de control y a derivar en una guerra total", dijo Kim Chang-min en una entrevista con la agencia EFE.
El alto funcionario, encargado de lidiar con organismos como la ONU, también responsabilizó a Estados Unidos por la escalada de la tensión crisis y reivindicó el "derecho" de su país de llevar a cabo lanzamientos de misiles y realizar pruebas nucleares.
"Se han vuelto histéricos con el despliegue de 300 mil soldados en Corea del Sur y un arsenal nuclear suficiente para empezar una guerra", dijo aludiendo al envío del portaaviones nuclear Carl Vinson a la península de Corea.
"No responderemos como Siria"
Estos dichos coinciden con la visita del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a Corea del Sur, donde lanzó un duro mensaje al régimen comunista: "No poner a prueba la determinación de Donald Trump o el poder del Ejército de Estados Unidos", palabras que llegan a sólo días de los ataques aéreos ordenados por Washington contra Siria y Afganistán.
"Sería un error esperar que Corea del Norte responda como Siria, que no tomó ninguna medida después de haber sido atacada por Estados Unidos. Washington dice que están todos las opciones sobre la mesa... No sólo ellos, nosotros también tenemos nuestras propias opciones", declaró el representante de Pyongyang.
"Estados Unidos dice que quiere proteger a sus aliados asiáticos, pero no es verdad. Lo que ocultan es que buscan llevar a cabo un ataque preventivo para derrocar al líder (Kim Jong-un) y acabar con nuestro sistema", sentenció Kim Chang-min.
"Usted lo puede ver como periodista cuando está en este país. Aquí la gente tiene una vida digna, los norcoreanos viven como seres humanos independientes", cerró en sus declaraciones a EFE.