La Casa Blanca anunció que Pyongyang entregó este jueves un número sin especificar de soldados estadounidenses muertos durante la Guerra de Corea (1950-1953) en cumplimiento de lo acordado con Kim Jong-un en la Cumbre de Singapur del 12 de junio.
El gobierno de EE.UU. dijo que un avión C-17 de la Fuerza Aérea de EE.UU. que recogió los restos en Wonsan (Corea del Norte) se dirigirá hacia la base aérea de Osan, en Corea del Sur.
En el avión viajaban miembros del Comando de Naciones Unidas para Corea.
En Osan, Estados Unidos celebrará una ceremonia oficial de repatriación el próximo 1 de agosto.
La Casa Blanca dijo que la entrega de hoy "es un primer paso significativo para reiniciar la repatriación de restos" desde Corea del Norte y las operaciones de búsqueda sobre terreno de los 5.300 soldados que se estima murieron allá.
"Hoy, Kim Jong-un cumple parte del compromiso que asumió con el presidente (Donald Trump) de devolver a nuestros soldados caídos. Nos alientan las acciones de Corea del Norte y el momento para un cambio positivo", dijo en un comunicado la Casa Blanca.
Más de 36 mil militares estadounidenses fallecieron en la Guerra de Corea y cerca de 7.700 desaparecieron, de los que 5.300 se cree que lo hicieron al norte del paralelo 38.
Equipos conjuntos de Estados Unidos y Corea del Norte recuperaron 229 cuerpos entre 1996 y 2005, pero Washington suspendió el programa de búsqueda por el deterioro de las relaciones entre los dos países.
En 2007, Pyongyang entregó otros seis cuerpos.
Según medios estadounidenses, durante los próximos cinco días en Osan, forenses realizarán un análisis preliminar de los restos, que después de la ceremonia del 1 de agosto serán trasladados a un laboratorio del Pentágono en Hawái para tratar de identificarlos mediante pruebas de ADN.