Seúl no detectó movimientos inusuales en las tropas de Corea del Norte, después de que el país comunista asegurara haber entrado en un "estado de guerra", en un nuevo episodio de su endurecida campaña de amenazas.
Las fuerzas armadas surcoreanas, que desde hace semanas mantienen una estrecha vigilancia sobre Corea del Norte debido a las repetidas amenazas del régimen de Kim Jong-un, no han detectado en las últimas horas acciones de relevancia en el país vecino, indicó una fuente militar a la agencia local Yonhap.
El Ministerio de Defensa de Seúl, por su parte, emitió un comunicado en el que denunció la "ofensiva" retórica norcoreana como una serie de "amenazas inaceptables" que "perjudican la paz y la estabilidad en la península de Corea" y reiteró su compromiso de responder con dureza a un hipotético ataque del vecino.
"Nuestras recientes maniobras conjuntas con Estados Unidos son una defensa contra posibles provocaciones norcoreanas", añade el comunicado, que enfatizó que "nuestro Ejército mantiene una completa preparación para no dejar puntos ciegos en la protección de la vida y la integridad de los ciudadanos" de Corea del Sur, expuso Defensa en un comunicado.
Por su parte el Ministerio de Unificación surcoreano, encargado de las relaciones con el Norte, restó importancia al último anuncio norcoreano, que enmarcó en la reciente campaña de amenazas verbales del país comunista.