El reciente acercamiento entre ambos países se dio con motivo de los Juegos Olímpicos de invierno de PyeongChang.
Se buscará "estrechar los lazos y trabajar para la resolución del problema nuclear norcoreano", según Seúl.
Norte y Sur acordaron desfilar bajo una misma bandera en la ceremonia de inauguración de PyeongChang.
El Ministerio surcoreano de Unificación señaló este viernes que pretende mantener reuniones regulares de alto nivel con el Norte, en el marco del reciente acercamiento entre ambos países con motivo de los Juegos Olímpicos de invierno de PyeongChang.
Así lo anunció este viernes el Ministerio surcoreano, en una conferencia de prensa donde se presentaron las líneas generales con las que Seúl aspira a reconducir las estancadas relaciones intercoreanas, y entre las cuales se incluye también retomar su ayuda humanitaria al Norte.
Los países vecinos, que permanecen técnicamente en guerra, celebraron el pasado 9 de enero su primer encuentro formal en más de dos años para discutir la participación norcoreana en los juegos invernales que se celebrarán en el condado surcoreano de PyenongChang desde el 9 de febrero.
Pyongyang y Seúl han mantenido desde entonces varias rondas de reuniones para acordar los detalles de la asistencia del Norte a los JJOO, unos encuentros que el Sur quiere extender a otras áreas y celebrar de "forma regular" y a "alto nivel", según dijo un portavoz del ministerio de Unificación.
"Seúl buscará conversaciones sectoriales con Pyongyang, así como estrechar los lazos y trabajar para la resolución del problema nuclear norcoreano", señaló el portavoz en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Durante su última reunión celebrada el miércoles, Norte y Sur acordaron desfilar bajo una misma bandera en la ceremonia de inauguración de PyeongChang, así como conformar para los Juegos una selección conjunta de hockey femenino sobre hielo, entre otros gestos de alto valor simbólico dirigidos a la reconciliación.
Sin embargo, ambas partes no trataron la petición planteada por el Sur para organizar una reunión a mediados de febrero de familias separadas por la guerra entre ambos países (1950-1953), y que de ser aceptada por el Norte, tendría lugar en torno a las mismas fechas que las competiciones en PyeongChang.
Pyongyang, que aún no ha respondido a esta solicitud, demanda a cambio que Seúl repatríe al Norte a las 12 camareras norcoreanas que desertaron en 2016, y que según los medios del régimen que lidera Kim Jong-un, fueron secuestradas por el país vecino.
