El Ministerio francés de Relaciones Exteriores expresó su "preocupación" por la decisión de las autoridades norcoreanas de declararse en estado de guerra con Corea del Sur y pidió al régimen de Pyongyang que se abstenga de "toda nueva provocación".
El país solicitó también a Corea del Norte que "cumpla sus obligaciones internacionales, principalmente en el marco de las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas, y retome rápidamente el camino del diálogo".
"Francia está profundamente preocupada por la situación en la península coreana", concluyó en esa escueta nota un portavoz ministerial.
Alemania se sumó a las advertencias
En tanto, el gobierno alemán se sumó a las advertencias e instó a Pyongyang a dejar de "jugar con fuego" tras su decisión de declararse en estado de guerra con Corea del Sur y advirtió sobre una posible escalada de la violencia en la región.
"El irresponsable juego de Corea del Norte con el fuego tiene que acabar", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, en una columna en el popular diario alemán Bild.
El titular de Exteriores apuntó que aunque "las imágenes y el tono procedentes de Corea del Norte parecen de otros tiempos", la comunidad debe entender las últimas acciones de Corea del Norte como un "serio peligro para la paz de toda la región" del extremo oriental de Asia.
Por eso, Westerwelle agregó que su ministerio continúa trabajando con sus socios internacionales para "que el régimen de Pyongyang cambie de rumbo y deje de lado sus amenazas y su ilegal programa de armas nucleares".
Corea del Norte se declaró en "estado de guerra" con su vecino del Sur, en un comunicado en el que aseguró que "la situación en la cual no hay ni guerra ni paz de la península de Corea ha terminado".