El régimen instaurado tras la guerra intercoreana y el armisticio en 1953 por Kim Il-sung se ha convertido en una especie de dinastía "atómica", en la que tanto su hijo, Kim Jong-il, y su nieto, Kim Jong-un, han jugado con la "carta nuclear" a su favor como elemento disuasorio frente a Estados Unidos.
El programa atómico norcoreano empezó en los años 60 con apoyo ruso y chino durante el gobierno del fundador del país, Kim Il-sung, "El presidente Eterno", que instauró un régimen de ideología socialista "juche" (autosuficiencia) que derivó en una monarquía estalinista hereditaria.
Sin embargo, no fue hasta los años 80 en los que el régimen norcoreano dio sus primeros pasos hacia el desarrollo de armas atómicas ante la inquietud de la comunidad internacional.
Esa apuesta atómica pasó de Kim Il-sung, fallecido el 8 de julio de 1994, a su sucesor, Kim Jong-il, durante cuyo "reinado" Estados Unidos incluyó a Corea del Norte en el llamado "eje del mal", junto con Irán e Irak.
El régimen de Kim Jong-il realizó el primer ensayo atómico subterráneo el 9 de octubre de 2006 en la base de Punggye-ri, situada a unos 400 kilómetros al nordeste de la capital Pyongyang, con una potencia estimada de 1 kilotón por los servicios de inteligencia occidentales.
En el segundo ensayo, el 25 de mayo de 2009, también con material fisible, se experimentó en el mismo lugar y tuvo una potencia estimada de 3,5 kilotones.
Ambas pruebas nucleares siguieron respectivamente a un lanzamiento de misiles balísticos y a un intento fallido de enviar al espacio un cohete de largo alcance.
Tras el fallecimiento de Kim Jong-il, "El Amado líder", el 17 de diciembre de 2011, su hijo y heredero, Kim Jong-un asumió el legado del programa nuclear y realizó la tercera prueba atómica el 12 de febrero de 2013.
La potencia del tercer ensayo, igualmente subterráneo en la citada base, fue de 6,7 kilotones y provocó un temblor de 4,5 grados de magnitud en la escala de Ritcher.
El cuarto ensayo
Hoy, cuando falta poco más de un mes para que se cumpla el tercer aniversario de aquella prueba, Pyongyang aseguró haber realizado con éxito su cuarto ensayo nuclear y el primero en el que ha empleado una bomba de hidrógeno, más potente que los dispositivos que había utilizado anteriormente.
Tanto Estados Unidos como los países vecinos han puesto en marcha sus dispositivos para verificar la autenticidad de la prueba, que ha causado un terremoto de 4,9 grados, según el Centro de Redes de Terremotos de China y que parece haberse producido por una explosión
En la década de 2000 las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia trataron de negociar el fin de la desnuclearización norcoreana a través de las conversaciones a seis bandas, pero dieciséis años después Kim Jong-un, inmerso en su ideología "juche", apostó por continuar en solitario la crisis nuclear.
Evento causó un terremoto de 4,9 grados, según el Centro de Redes de Terremotos de China. (Foto: EFE)
ONU: Prueba tuvo misma magnitud que la de 2013
Mientras tanto, la Organización del Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares (CTBTO) indicó en Viena que el "evento sísmico" registrado este miércoles en Corea del Norte, y que este país asegura fue una prueba atómica, tuvo la misma magnitud y características que la que realizó en 2013.
"Las características de las señales que hemos observado esta vez (...) son muy congruentes con lo que el mundo vio en 2013 y que fue una prueba nuclear declarada" y así fue considerada, indicó a los medios Randy Bell, director del centro internacional de datos de la CTBTO, un organismo de la ONU.
Bell indicó que la magnitud del terremoto detectado, según los primeros datos, fue de 4,9 grados en la escala de Richter, muy similar a la detectada en la de 2013. El experto insistió en referirse al suceso como un "evento", sin calificarlo como prueba atómica, pero señaló las semejanzas entre los dos sucesos.
"Las características de las señales sísmicas detectadas hoy son muy similares a las de la anterior prueba nuclear declarada", repitió, recordando que son los países miembros de la CTBTO los que tendrán que sacar sus conclusiones a partir de esos datos.
Bell no quiso entrar en detalle sobre si el causante de este "evento" podría haber sido la detonación de una bomba de hidrógeno, como asegura el gobierno norcoreano, e insistió en que esa no es la tarea de la CTBTO.
Respecto a las emisiones radiactivas, en caso de que se haya tratado de una prueba atómica, Bell indicó que pueden pasar entre días o meses, en función del tiempo atmosférico y de cuando se produzca esa fuga, hasta que las estaciones de medición de la CTBTO las detecten.
Bell recordó que en 2013 la fuga se produjo presumiblemente 25 días después de la explosión.
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El técnico insistió en que no será tarea del CTBTO concluir si los radionucleidos que puedan detectarse proceden o no de una bomba de hidrógeno, un tipo de dispositivo diferente de los artefactos testados hasta ahora por Corea del Norte.
"El papel del CTBTO es asegurar que detectamos cualquier violación y no necesariamente intentar determinar información de inteligencia técnica sobre la naturaleza del programa (nuclear) de un país", se excusó.
Por ello, dijo que ir más allá en los detalles sobre la naturaleza, si es nuclear o no, o el tipo de explosión nuclear, "no sería apropiado".