El borrador presentado por China en el diálogo a seis bandas para el desarme nuclear norcoreano propone detener los reactores nucleares de Pyongyang en un plazo de dos meses, incluido el de Yongbyon, informó este viernes, segundo día de reuniones, la agencia oficial Xinhua.
Ambas Coreas, Estados Unidos, China, Japón y Rusia estudian desde este viernes el documento del anfitrión, destinado a dar pasos concretos hacia la desnuclearización de la península, luego de que hace cuatro meses el régimen comunista realizara su primer ensayo atómico.
El borrador circula desde el pasado jueves entre las seis delegaciones y en estos momentos sus representantes negocian sus diferentes aspectos con el fin de firmar un texto definitivo.
"Seguramente tendremos reuniones bilaterales con las otras partes para discutir el borrador. Va a ser un día muy largo", pronosticó Christopher Hill, secretario adjunto de Estado de Estados Unidos.
El representante estadounidense desveló parte del contenido del texto, que establece "entre cuatro y seis" grupos de trabajo dedicados al proceso de desnuclearización.
El nuevo documento es "más amplio que el comunicado conjunto de septiembre de 2005", informó en tanto el negociador surcoreano, Chun Yung-woo, quien matizó que es todavía difícil valorar si las negociaciones están avanzando hacia el éxito.
Kenichiro Sasae, representante de Japón, informó de diferentes reacciones sobre el documento: "China tiene sus puntos de vista mientras que Japón mantiene su propia postura".
Después de 48 días de receso, la tercera fase de la quinta ronda de un diálogo que dura ya cuatro años se inició en un ambiente de optimismo después de que los delegados de Estados Unidos y Corea del Norte se reunieran la semana pasada en Berlín, un encuentro sin precedentes que parece haber dado frutos.
El negociador norcoreano, Kim Kye-gwan, mostró su disposición hacia el desarme nada más aterrizar en Pekín, siempre y cuando Washington abandone su política "hostil" contra Pyongyang y las cinco partes garanticen ayuda energética y financiera.
El principal obstáculo entre estas dos partes estribó durante el último año en la congelación por Washington de cuentas bancarias norcoreanas en Macao bajo sospecha de blanqueo de dinero y venta ilegal de armas.
Pyongyang arguyó este asunto para boicotear el diálogo durante un año en el que llevó a cabo un lanzamiento balístico en junio y su primer ensayo nuclear el 9 de octubre, lo que le costó la imposición de sanciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Este problema se negocia bilateralmente en un formato paralelo al multipartito.
La crisis nuclear se inició en 2002 cuando Washington acusó a Pyongyang de haber reanudado su programa de enriquecimiento de plutonio en violación del Acuerdo Marco de 1994, y alcanzó su peor momento en octubre pasado. (EFE)