"Nadie intenta atacar a Corea del Norte por desacuerdo con su sistema político", dijo el secretario general Ban Ki-moon.
No obstante, otros países "responderán con firmeza a cualquier provocación militar directa", apuntó.
"Las amenazas nucleares no son un juego", dijo Ban Ki-moon.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo este martes que la actual crisis en la península de Corea "ha llegado demasiado lejos".
Ban Ki-moon se ofreció a colaborar en la resolución de la crisis que enfrenta a Corea del Norte con Corea del Sur y Estados Unidos, tras advertir que "las amenazas nucleares no son un juego" y llamar a Pyongyang a cesar con las "provocaciones".
"Las cosas deben comenzar a calmarse, ya que esta situación, agravada por la falta de comunicación, podría llevar a un camino que nadie desea seguir", dijo el funcionario en declaraciones en el Principado de Andorra, país que visita con motivo del vigésimo aniversario de su ingreso en la ONU.
El surcoreano afirmó estar "profundamente preocupado" por la situación actual, y advirtió que "la retórica agresiva y las actitudes militares" sólo alimentan el miedo y la inestabilidad en la zona.
"No hay necesidad de que la República Popular de Corea inicie una carrera de enfrentamiento con la comunidad internacional. Estoy convencido de que nadie intenta atacar a Corea del Norte por desacuerdo con su sistema político o política exterior". Sin embargo, "me temo que otros responderán con firmeza a cualquier provocación militar directa", advirtió Ban.
El máximo representante de la ONU subrayó además que "el diálogo y las negociaciones" son la "única manera" de resolver la crisis, e insistió en su voluntad para "ayudar a las partes a embarcarse en este viaje".
Las relaciones de Pyongyang con la comunidad internacional se encuentran en un estado de elevada tensión, ya que el régimen lanza amenazas casi diarias a Corea del Sur y Estados Unidos desde que la ONU le impuso el pasado 7 de marzo nuevas sanciones por su última prueba nuclear de febrero.
