Un joven surcoreano ha sido condenado a prisión suspendida por haber engordado deliberadamente cerca de 30 kilos para evitar el servicio militar obligatorio, informó el diario The Korea Times.
El Tribunal de Distrito de Cheongju, ciudad situada a unos 100 kilómetros al sudeste de Seúl, halló culpable al hombre de 21 años de haber ganado peso a propósito en 2016 para eludir su deber militar, un supuesto que contempla penas de hasta cinco años de prisión.
Según la sentencia del caso emitida este lunes, el joven de 1,80 metros de altura, pesaba 87 kilos cuando se graduó de la escuela secundaria en febrero de dicho año, peso que aumentó hasta los 113,6 kilos cuando se presentó a un segundo reconocimiento físico en julio.
Dado que su índice de masa corporal estaba por debajo de lo requerido, fue asignado a un puesto de servicio público, una alternativa menos exigente físicamente, pero la policía descubrió el plan y el caso se llevó ante los tribunales.
Todo hombre adulto surcoreano ha de realizar por ley un servicio militar de dos años, y la legislación del país asiático castiga a aquellos que huyen, se autolesionan o hacen trampas para intentar evitarlo.