Los fiscales exigieron además cadena perpetua para otros tres tripulantes.
También se solicitó penas de entre 15 y 30 años de cárcel para cada uno de los 11 miembros de la tripulación restantes.
El capitán y los 14 miembros de la tripulación retrasaron la orden de evacuación.
La Fiscalía pidió este lunes la pena de muerte para el capitán del ferry surcoreano Sewol, en la última sesión del juicio a la tripulación del barco hundido el pasado abril y que causó más de 300 muertes, informó la agencia local Yonhap.
Los fiscales exigieron además cadena perpetua para otros tres tripulantes que al igual que el capitán están acusados de homicidio por negligencia grave, un cargo similar al de asesinato en primer grado en los códigos penales occidentales.
Tras la sesión del juicio celebrado en Gwangju, al suroeste del país, quedará visto para sentencia, y habrá que esperar a mediados de noviembre para conocer el veredicto del juez.
El capitán y los 14 miembros de la tripulación retrasaron la orden de evacuación y omitieron su deber de socorro al abandonar el buque mientras se hundía desatendiendo la seguridad de los pasajeros, según la versión de los fiscales.
Éstos también solicitaron este lunes penas de entre 15 y 30 años de cárcel para cada uno de los 11 miembros de la tripulación restantes, sobre los que pesan cargos de conducta negligente con resultado de muerte.
La mayoría de expertos y medios surcoreanos esperaban que la Fiscalía pidiera para el capitán cadena perpetua en lugar de pena de muerte, condena que no se aplica en el país por una moratoria no escrita desde 1997.
Un total de 60 familiares de los fallecidos presenciaron este lunes la última sesión del juicio, en la que los fiscales y los abogados defensores presentan sus últimas alegaciones antes de que el juez adopte un veredicto.
Sentencia se conocerá en noviembre
Se cree que la sentencia se hará pública entre el 10 y el 12 de noviembre, ya que el día 14 expira el período legal para mantener retenidos bajo custodia a los acusados.
El juicio a la tripulación del buque Sewol, iniciado el pasado 10 de junio, ha transcurrido entre una fuerte atención mediática en Corea del Sur, un país que se vio sumido durante meses en un estado de conmoción por esta tragedia que se cobró 304 vidas, la mayoría de adolescentes estudiantes de bachillerato.
En paralelo al juicio al capitán y a los tripulantes existen otros procesos abiertos contra funcionarios y directivos de la naviera del buque para depurar responsabilidades en el caso, ya que se han destapado numerosas irregularidades que pudieron haber provocado el accidente.
Los cuerpos de diez de los 304 fallecidos siguen desaparecidos, mientras los servicios de rescate tratan de recuperarlos desde hace meses en el interior del barco hundido en aguas del suroeste del país, una tarea difícil por las fuertes corrientes.
Al margen del juicio, hoy los familiares de nueve de estos diez desaparecidos votaron en contra (5 votos contra 4) de que se remolque el barco hasta la superficie, supuestamente por temores a que se pierdan o se deterioren demasiado los cuerpos en el proceso
