La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, condenó la actuación del capitán y la tripulación del ferry naufragado que abandonaron el barco cuando se estaba hundiendo y comparó su comportamiento con "un asesinato".
Park aseguró que ese tipo de actuaciones no deben ser toleradas. Además, reconoció que hubo serios problemas en la respuesta inicial del gobierno después de recibir la señal de alerta del ferry el pasado miércoles.
Este lunes, otros cuatro miembros de la tripulación fueron detenidos con lo que la cifra asciende a siete, entre ellos el capitán.
Hasta primera hora del lunes, los equipos de rescate habían recuperado 64 cuerpos del navío, mientras que 240 personas, la mayoría niños que participaban en un viaje escolar, permanecen desaparecidas.
Las autoridades están analizando cientos de mensajes de los celulares de los miembros de la tripulación y los pasajeros para establecer la cronología exacta de los hechos.
El domingo se conocieron los detalles de las primeras conversaciones entre la guardia costera surcoreana y la tripulación del barco que revelaron la confusión y el pánico a bordo del ferry.
¿Giro cerrado?
El Sewol se hundió durante un viaje desde Incheon, en el noroeste de las islas de Jeju, el miércoles.
Entre las personas a bordo había 339 estudiantes y profesores en un paseo escolar. Los investigadores analizan si la embarcación hizo un giro muy cerrado antes de que se empezara inclinar y si una orden de evacuación más temprana hubiera salvado vidas.
Algunos expertos creen que el giro pudo haber soltado la pesada carga y desestabilizado la nave.
Según declaró recientemente el capitán, él se demoró en dar la orden por temor de que a los pasajeros se los llevara la corriente.