El vicepresidente y heredero de Samsung, Lee Jae-yong, recibió hoy una multa de 70 millones wones (unos 60.050 dólares, 48.697.475 en peso chileno) después de que un tribunal de Seúl lo declaró culpable por el consumo ilegal Propofol.
Además de la multa, será sancionado con un decomiso de otros 17 millones de wones (14.570 dólares, 11.815.524 pesos chilenos) de sus cuentas como castigo por violar la ley nacional de control de narcóticos.
El castigo fue lo solicitado por la fiscalía, que en junio acusó a Lee de consumir en 41 ocasiones Propofol con fines no médicos. Esto ocurrió en una clínica de cirugía estética del distrito de Gangnam, en Seúl, en entre enero de 2015 y mayo del año pasado.
El Propofol se utiliza como anestésico en determinados procedimientos médicos, aunque es común su uso alternativo o recreativo en Corea del Sur, donde se le suele llamar "inyección de leche" por su aspecto lechoso, dada la facilidad para obtenerlo en comparación con otras sustancias ilegales.
Corea del Sur tiene una estricta normativa contra el consumo de drogas e incluso prohíbe el uso de sustancias a sus ciudadanos fuera de su país.
El empresario ya había pasado cerca de un año y medio en prisión tras ser condenado por su rol en la trama de corrupción llamada "Rasputina", que supuso la destitución y encarcelamiento de la que fuera presidenta surcoreana Park Geun-hye.
Lee, que salió de prisión el agosto pasado tras obtener un indulto del gobierno, enfrentará de nuevo otro juicio por manipulación de activos bursátiles.