Corea del Sur, Japón y Estados Unidos publicaron este lunes un comunicado en el que "condenan en los términos más enérgicos posibles" el reciente acuerdo entre Corea del Norte y Rusia, que profundiza su cooperación militar y puede incrementar el suministro de armas desde Pionyang a Moscú para su uso en Ucrania.
El texto, publicado por la Cancillería surcoreana, pone especial énfasis en "las continuas transferencias de armas de República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) a Rusia que prolongan el sufrimiento del pueblo ucraniano, violan múltiples Resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y amenazan la estabilidad tanto en el noreste de Asia como en Europa".
El comunicado añade que el acercamiento Pionyang-Moscú "debería ser motivo de grave preocupación para cualquiera que tenga interés en mantener la paz y la estabilidad en la Península de Corea, defender el régimen global de no proliferación y apoyar al pueblo de Ucrania en su defensa de su libertad e independencia contra la brutal agresión de Rusia".
El llamado "Acuerdo Integral de Asociación Estratégica", que incluye una cláusula de asistencia militar mutua en caso de agresión a sus territorios, se firmó la semana pasada coincidiendo con la visita a Pionyang del presidente ruso, Vladímir Putin, que suscribió el pacto junto al líder norcoreano, Kim Jong-un.
El acuerdo, que tanto Moscú como Pionyang aseguran que cumple con la ley internacional, podría implicar también el envío de tecnología avanzada rusa a Corea del Norte, según algunos expertos.
"Estados Unidos, la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) y Japón reafirman su intención de fortalecer aún más su cooperación diplomática y de seguridad para contrarrestar las amenazas que representa la RPDC a la seguridad regional y global y evitar una escalada de la situación", añade el comunicado conjunto publicado hoy.
El anuncio trilateral concluye asegurando que el compromiso de EE.UU. con la defensa de sus dos aliados "sigue siendo férreo" y que Seúl, Washington y Tokio "reafirman que la vía del diálogo sigue abierta e instan a la RPDC a cesar nuevas provocaciones y a regresar a las negociaciones".
Tras el fracaso del diálogo sobre desnuclearización en 2019, Pionyang ha apostado por dar la espalda a las nuevas propuestas para negociar, por modernizar su armamento, por descartar una reunificación pacífica con el Sur y por fortalecer su acercamiento a la Rusia de Putin, especialmente tras la invasión de Ucrania.