El cardenal peruano Pedro Barreto pidió este viernes que el ex presidente Alan García, quien se suicidó para evitar ser detenido acusado de actos de corrupción, no sea victimizado ni puesto como un héroe en su país.
"Estoy profundamente consternado como muchos peruanos y peruanas. Suplico que en el país reine la cordura. He escuchado en algunos que Alan García fue un cobarde al suicidarse, otros dicen que fue valiente. Esto no lo podemos aceptar. Tampoco podemos decir que es víctima del sistema de Justicia. Eso es victimizar a Alan García. Tampoco podemos ponerlo como héroe", declaró Barreto.
El también arzobispo de la ciudad centro andina de Huancayo envió sus condolencias a la familia de García y a los integrantes del Partido Aprista Peruano (PAP), pero manifestó su molestia porque el congresista Mauricio Mulder haya calificado su suicidio como "un acto de honor y dignidad".
"Un connotado miembro del partido, y esto me ha indignado, dijo que el suicidio ha sido con dignidad. ¿De qué dignidad estamos hablando?, ¿qué ejemplo estamos dando al país? Creo que tenemos que cerrar filas para que este proceso de lucha contra la corrupción siga adelante", enfatizó.
El cardenal señaló que García "simplemente es una persona" por la que pide a "Dios que tenga misericordia y escuche el clamor del pueblo peruano" para que se una.
Contraste entre cardenales
Las declaraciones de Barreto contrastaron con las del otro cardenal peruano, Juan Luis Cipriani, quien este jueves acudió al velorio de García y lanzó un "¡basta!" contra "la persecución" que presuntamente sufren los investigados por el caso Odebrecht en el país.
"Le decimos al país: basta de tanta persecución y maldad (...) Acabar con esta persecución, que no es en nombre de la justicia, es en nombre del abuso del poder político", sostuvo Cipriani, quien en marzo pasado fue reemplazado como arzobispo de Lima por el Carlos Castillo Mattasoglio.
Los restos de García fueron cremados este viernes en un cementerio de Lima tras haber sido llevados en hombros por calles del centro histórico de Lima acompañados por miles de personas.
Sus seguidores reiteraron sus insultos contra el Ministerio Publico y la prensa de investigación, a la que culpan de "vendida" y de haber llevado con sus denuncias a la trágica decisión del dos veces ex mandatario peruano (1985-1990 y 2006-2011).
Antes de iniciar el recorrido, al término de su velorio, se supo que García había dejado una carta en la que justificaba que no tenía que sufrir "la injusticia" de ser detenido y que cumplió con su misión como político y gobernante.