Abogado pide que se revierta la ampliación de su extraditación por la que podría ser juzgado por el crimen de seis personas.
Actualmente cumple una pena de 25 años tras ser condenado por delitos de lesa humanidad.
Fujimori fue extraditado de Chile a Perú en 2007 y dos años más tarde fue condenado por delitos de lesa humanidad.
La defensa del ex presidente de Perú Alberto Fujimori recurrió a la Corte Suprema chilena para apelar al fallo que acogió la solicitud de ampliar la extradición por los deltios de homicidio calificado y asociación ilícita.
El objetivo de los abogados de Fujimori es revertir la decisión de Ricardo Blanco, ministro del máximo tribunal chileno, quien acogió la solicitud de la justicia peruana y que permite investigar al ex mandatario por el asesinato de seis personas en 1992, entre otros cargos.
El escrito que presentó el abogado Francisco Velozo Alcaide -y al que tuvo acceso El Diario de Cooperativa- planteó que la resolución causa un gravamen irreparable a los derechos de Fujimori.
Asimismo advierte que no existen antecedentes de que tuviera participación en los crímenes además de asegurar que estarían prescritos por ser delitos comunes y no de lesa humanidad.
Fujimori, quien cumple una condena a 25 años de cárcel desde 2009, es acusado de tener responsabilidad en una matanza que se produjo el 29 de enero de 1992, cuando el grupo militar encubierto Colina presuntamente ejecutó de manera extrajudicial a seis personas que previamente había detenido tras irrumpir en sus domicilios en Pativilca, en el norte de Lima.
El ex mandatario fue extraditado de Chile a Perú en 2007 y dos años más tarde fue condenado por delitos de lesa humanidad en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas a manos del grupo Colina, y en el secuestro agravado de un periodista y un empresario en 1992.
El ex presidente ha recibido otras tres condenas por los delitos de usurpación de funciones, peculado y corrupción relacionadas con espionaje telefónico y con el desvío de fondos para pagar a su ex asesor Vladimiro Montesinos y a medios de comunicación y a congresistas con el fin de alterar la opinión pública a su favor.
