El ex mandatario, quien se encuentra con arraigo en Chile, es acusado de planificar en 1992 la ejecución extrajudicial de al menos 20 miembros del grupo subversivo.
El Segundo Juzgado de Lima ordenó la captura del ex presidente Alberto Fujimori Fujimori (1990-2000) por la supuesta autoría intelectual de la matanza selectiva de miembros de la banda terrorista Sendero Luminoso (SL) en un penal limeño en 1992.
El juez Omar Pimentel emitió una orden captura de Fujimori, para que se le procese por el homicidio de 20 presos por terrorismo en el penal "Miguel Castro Castro", ocurrido el 9 de mayo de 1992, un mes después del autogolpe liderado por el ex gobernante.
Una nota de prensa de la judicatura señaló que la orden fue enviada a Policía Internacional (Interpol) para que se ubique y capture al ex mandatario, quien permanece en Chile a la espera de la resolución de un proceso de extradición a Perú por delitos de corrupción y lesa humanidad.
El 6 de mayo de 1992, el gobierno de Fujimori ordenó el traslado de 100 presas de la cárcel "Miguel Castro Castro" al penal de mujeres Santa Mónica, lo que originó un motín entre los presos senderistas.
Tres días después, 650 miembros de las fuerzas especiales de la policía y el Ejército asaltaron el pabellón de los senderistas con granadas, explosivos y disparos de fusil, lo que causó 42 muertes.
Entre los fallecidos estuvieron los cabecillas del grupo maoísta Yovanka Pardavé, Elvia Zanabria, Tito Valle Travesaño y Hugo Deodato Juárez Cruzatt, al que se consideraba el "delfín" del líder y fundador de SL, Abimael Guzmán.
Las investigaciones judiciales han determinado que 20 de los fallecidos fueron ejecutados extrajudicialmente, con impactos de bala en la cabeza y el corazón.
El único sobreviviente al operativo de las fuerzas de seguridad fue Osmán Morote, uno de los miembros de la cúpula senderista.
Según la acusación, Fujimori ordenó la operación tras una reunión con sus ministros de Defensa, general Víctor Malca; y del Interior, general Juan Briones; el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Nicolás Hermoza; y su asesor Vladimiro Montesinos.
Al día siguiente del operativo, el ex jefe de Estado felicitó a los participantes militares y sobrevoló la zona en un helicóptero.
El régimen de Fujimori informó de que en el operativo murieron 35 personas, pero en el Mortuorio de Lima se registraron 42 cadáveres de internos, mientras que los senderistas señalaron que hubo 80 muertos.
Además, las autoridades prohibieron la intervención de funcionarios de la Cruz Roja Internacional, la Iglesia Católica y de organismos de Derechos Humanos, lo que aumentó las dudas sobre la magnitud del caso, que forma parte de una denuncia presentada contra Fujimori en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Fujimori está actualmente en Chile, donde permanece en libertad en el acomodado sector alto de Santiago, a la espera de la resolución de la justicia sobre la solicitud de extradición presentada por el Estado peruano. (EFE)
