El acusado es culpable del delito de homicidio calificado por ferocidad.
Agredió a su hija con golpes en la nuca y patadas en varias partes del cuerpo.
El asesino fue trasladado a la prisión La Cantera.
Joel Alberto Rupay, el padre que asesinó a su hija por no querer comer, fue condenado a 22 años de prisión por un juez en Perú, según informó este viernes la Fiscalía en un comunicado.
El Juzgado Penal Colegiado de Cañete, municipio situado en la región de Lima, determinó que el acusado es culpable del delito de homicidio calificado por ferocidad.
El condenado agredió a su hija con golpes en la nuca y patadas en varias partes del cuerpo provocándole la muerte, según relató el padre en uno de los testimonios que fue corroborado posteriormente con el resultado de la autopsia practicada a la víctima.
Tras escuchar la sentencia, Rupay fue trasladado a la prisión La Cantera, situada en el municipio de Nuevo Imperial, que se encuentra a unos 170 kilómetros al sur de la ciudad de Lima, donde tendrá que cumplir la condena por el asesinato de su hija.
