El pleno del Congreso de Perú destituyó al mandatario del país, Pedro Castillo, por "permanente incapacidad moral" con 101 de 130 votos a favor, después de que este anunciara la disolución del Legislativo y declarara un "Gobierno de excepción de emergencia", lo que fue calificado como un golpe de Estado por diferentes voces, incluida la vicepresidenta, Dina Boluarte.
La moción, impulsada la semana pasada por el congresista independiente Edward Málaga, es la tercera presentada cuando apenas han transcurrido 17 meses de gobierno, caracterizado por un duro enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Antes de anunciar la disolución del Parlamento, Castillo había afirmado que "no soy corrupto ni mancharía jamás el buen apellido de mis honestos padres".
El gobernante aseguró en la misma instancia que "a lo largo de los 17 meses de gestión" que lleva "cierto sector del parlamento tuvo como único punto de la agenda" destituirlo del cargo, "porque nunca aceptaron los resultados de una elección" que el año pasado le permitió derrotar en segunda vuelta a la líder derechista Keiko Fujimori.
Posterior a la votación, el Congreso citó para las 15:00 (17:00 horas en Chile) a la vicepresidenta Dina Boluarte para que jure como nueva jefa de Estado, en reemplazo del destituido Castillo, y se convierta, de esa manera, en la primera mujer gobernante de la historia del país.