El presidente del Congreso de Perú, José Williams, explicó este lunes al grupo de alto nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) desplazado al país andino que el Parlamento que lidera no tiene "ninguna intención de hacer un golpe de Estado".
"Les dijimos que existen fricciones y que estas fricciones son fuertes, pero no nos han llevado a una crisis (...) No hay ninguna intención de parte del Congreso de hacer un golpe de Estado, de ninguna manera, somos respetuosos de la democracia, es algo que precisamos firmemente", comentó Williams en una rueda de prensa tras reunirse con el grupo de la OEA.
Precisamente, la misión de la OEA, encabezada por el exministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga, fue convocada por el presidente Pedro Castillo al considerar que es víctima de "una nueva modalidad de golpe de Estado".
El grupo de alto nivel está integrado por los cancilleres de Belice, Eamon Courtenay; de Costa Rica, Arnoldo André; de Ecuador, Juan Carlos Holguín; de Guatemala, Mario Adolfo Búcaro, y de Paraguay, Julio César Arriola, así como la viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, Laura Gil, y el secretario de Relaciones Exteriores de Argentina, Pablo Tettamanti.
PROBLEMAS CONGRESO-EJECUTIVO
En este sentido, Williams reconoció que, "ciertamente", han tenido problemas con el Ejecutivo, pero culpó al Gobierno al considerar que estos "se han dado en razón a los nombramientos que han hecho de funcionarios que no tienen las competencias" suficientes.
A juicio de Williams, el Gobierno del presidente Castillo cuenta con una "mala burocracia" y toma "malas decisiones", además de contar con un "mal funcionamiento".
Al justificar que no son "un Congreso golpista", el presidente del Parlamento comentó que, en los quince meses de mandato de Castillo, el hemiciclo presentó 30 mociones de interpelación, pero "solamente cinco ministros" fueron censurados finalmente.
Acerca de las mociones de vacancia (destitución), explicó que han tratado de llevar a cabo dos, pero no han contado con los votos suficientes.
"No es un Congreso que pretende hacer un golpe de Estado", subrayó.
LAS DENUNCIAS CONTRA CASTILLO
Acerca de la denuncia constitucional contra el mandatario presentada por la Fiscalía ante el Congreso por corrupción, tras la que Castillo consideró que había comenzado "una nueva modalidad de golpe de Estado", Williams sostuvo que ahora se encuentra siguiendo su periplo parlamentario y explicó que ha transmitido el documento a la misión.
No obstante, aclaró que, "de las 20 denuncias presentadas contra el presidente de la República, solo tres fueron presentadas por congresistas, una por la fiscal y 16 por ciudadanos".
"No somos un Congreso golpista, ni mucho menos, que se aleja de lo que corresponde y está establecido en nuestra constitución", apostilló Williams antes de agregar que consideran la institucionalidad "un bien muy valioso".
Finalmente, el presidente del Congreso subrayó que les expresó a sus interlocutores que el poder del Estado al que representa defenderá "la Constitución, el reglamento y la democracia en general", así como "la independencia y separación de poderes, el debido proceso y la institucionalidad".
"También se le expresó el enérgico rechazo del Congreso y de la mesa (del Parlamento) por la campaña iniciada por el Gobierno para calificar al Congreso como institución con vocación golpista", concluyó.