La Junta Nacional de Justicia de Perú, el máximo órgano de la judicatura del país vecino, decidió destituir a la fiscal general, Patricia Benavides, por haber interferido en una investigación abierta contra su hermana, la jueza Enma Benavides.
Esta última había sido denunciada por excarcelar a supuestos narcotraficantes a cambio de dádivas, y Patricia Benavides era cuestionada por un controvertido informe que elaboró la fiscal suprema, Azucena Solari, que sirvió para la remoción de la persecutora Bersabeth Revilla, quien investigaba a la jueza.
La JNJ destacó que la fiscal Revilla tenía reportes de productividad de 90 por ciento en la resolución de causas, razón por la cual se consideró incongruente la remoción, que tuvo "la finalidad real de interferir en la investigación seguida contra Enma Benavides", a fin de lograr el sobreseimiento del caso.
La fiscal general "ha infringido el deber de guardar una conducta intachable", determinó la Junta, que también aprobó la destitución de Azucena Solari debido a que "no actuó con independencia e incurrió en faltas muy graves", establecidas en la ley de carrera del Ministerio Público.
Adicionalmente, destituyó a Enma Benavides, porque consideró que está suficientemente acreditado que incurrió en una falta muy grave al interferir en las funciones de la Fiscalía y mintió.
"Felizmente el tiempo me ha dado la razón, porque estoy defendiendo la verdad", dijo al canal Latina la fiscal Bersabeth Revilla.
En forma paralela a esta resolución, Patricia Benavides es investigada por liderar una presunta organización criminal de tráfico de influencias en el Ministerio Público.