El ex presidente peruano Alberto Fujimori se reunió con sus cuatro hijos en una casa de Lima tras recibir el alta médica en la clínica en la que estuvo internado doce días y después de ser indultado por el presidente, Pedro Pablo Kuczynski.
Fujimori, de 79 años, llegó a una casa en un exclusivo sector del distrito de La Molina acompañado por su hijo menor Kenji Fujimori, quien lo recogió en la clínica Centenario.
Fujimori ingresó a la clínica, un día antes del indulto otorgado por Kuczynski, con problemas de presión arterial, los cuales según el ex director general de Derechos Humanos del ministerio de Justicia Roger Rodríguez nunca antes calificaron para un indulto humanitario.
El indulto a Fujimori generó división al interior del partido fujimorista Fuerza Popular, dirigido por su hija Keiko Fujimori, pues en un comunicado su Comité Ejecutivo Nacional expresó hoy su saludo a la libertad de su fundador, aunque discrepó con "la forma en que se logró".
Keiko Fujimori buscaba que su padre recuperara la libertad en los tribunales, mientras que su hermano menor, el legislador Kenji Fujimori, defendió siempre la opción de un indulto humanitario.
Abogado ironizó: "Lo vemos bastante recuperado"
El médico de cabecera de Fujimori, Alejandro Aguinaga, explicó que el ex mandatario "sigue en tratamiento de un serio problema cardiaco" y que debe guardar reposo.
Mientras que el abogado Carlos Rivera, representante de los familiares de las víctimas por crímenes de lesa humanidad por los que Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel, criticó que "lo vemos ahora bastante recuperado".
"Me parece que hemos sido testigos de una pantomima", acusó.
Horas antes de la salida de Fujimori de la clínica, un centenar de seguidores acudió a la casa de Kuczynski, para agradecerle por el indulto humanitario otorgado al ex mandatario.
Alberto Fujimori fue sentenciado en 2009 a 25 años de cárcel por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, en las que murieron 25 personas, perpetradas por el grupo militar encubierto Colina en 1991 y 1992, además del secuestro de un periodista y un empresario en 1992.