Un grupo de decenas de migrantes esquivó este jueves el despliegue policial en la frontera entre Chile y Perú y trató de cruzar por el desierto la denominada Línea de la Concordia, que divide ambos países, a pesar de la entrada en vigor del estado de emergencia en las fronteras peruanas.
La tensión en la zona persiste hoy en este punto fronterizo, en la región peruana de Tacna, limítrofe con Arica, entre los agentes que lo resguardan y los migrantes que intentan ingresar a Perú, tras el endurecimiento de los controles migratorios en Chile.
Esta mañana, en esta zona fronteriza se registraron algunos enfrentamientos, tras los cuales un grupo de migrantes burló el cordón policial y se lanzó a cruzar en medio del árido desierto, si bien muchos de ellos fueron interceptados y devueltos.
Estos incidentes ocurrieron en el primer día del estado de emergencia decretado por el Gobierno peruano en Tacna y en todo el resto de distritos y provincias de los departamentos fronterizos con Ecuador, Colombia, Brasil y Chile.
La medida busca incrementar el "control de los ciudadanos extranjeros" en el país, tal como anuncio un día antes la presidenta Dina Boluarte.
Durante el estado de emergencia, que se extenderá al menos por 60 días, la Policía Nacional del Perú (PNP) mantendrá el control del orden interno con el apoyo de las Fuerzas Armadas y se restringe el ejercicio de derechos constitucionales relativos a las libertades de tránsito, de reunión y libertad y seguridad personales.
Boluarte anunció el miércoles que el Consejo de Ministros había acordado declarar el estado de emergencia en todas sus zonas de frontera con Ecuador, Colombia, Brasil y Chile, que se suman a Puno, fronteriza con Bolivia, donde ya rige ese régimen de excepción por las protestas antigubernamentales de los últimos meses.
La mandataria dijo, además, que el Ejecutivo planteará al Congreso una "reforma constitucional para autorizar la intervención de las Fuerzas Armadas en las zonas de frontera".
Durante su declaración, la gobernante responsabilizó a los migrantes de la criminalidad que afecta a su país, pues dijo que son ellos los que "lamentablemente están cometiendo" actos de delincuencia.
Añadió que el expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) "permitió el ingreso libre por el norte de Perú" y, según sus datos, en ese tiempo entraron 800.000 venezolanos y "otros tantos haitianos" a los que responsabilizó de la criminalidad sin hacer distinciones.
"Por eso tenemos que hablar casi al unísono de migraciones con inseguridad ciudadana", subrayó, en una declaración que hasta el momento no ha generado mayor reacción a nivel interno.
DELEGADO DE ARICA: "RESPETAMOS PLENAMENTE LA AUTONOMÍA, LA INDEPENDENCIA Y LA SOBERANÍA" DE PERÚ
"Respetamos plenamente la autonomía, la independencia y la soberanía del país (Perú) para poder determinar quiénes ingresan y si lo hacen bajo la normativa legal vigente de ese país, por lo tanto, frente a una situación como ésta, de un bloqueo, de una manifestación, a quien le corresponde reforzar el orden público es la Policía Nacional de Perú, si (la manifestación) está en su territorio, y no a nuestros Carabineros ni tampoco al Ejército", dijo el delegado presidencial de la Región de Arica y Parinacota, Ricardo Sanzana.
La autoridad chilena admitió que "hay temas humanitarios de los que no nos podemos desatender y, por lo tanto, entendemos que hay organizaciones que están en condiciones de ayudar. También estamos nosotros realizando algunas gestiones".
El pasado jueves, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Perú advirtieron sobre el peligro y la "grave situación" de abandono que corre la población migrante en Tacna, al sur de Perú.