Expertos y autoridades nacionales creen que el mega-puerto de Chancay -único por su tamaño, estándares y modernas prestaciones en Latinoamérica- no supone una amenaza para la tradicional hegemonía portuaria de Chile; si no que se perfila como un complemento pese a admitir que consolida a Perú como la potencia del cono sur hacia Asia y el Pacífico.
El puerto, construido con capital y tecnología china, fue inaugurado este jueves en el marco de la reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) en Lima, lo que fue confirmado por la asistencia del presidente chino, Xi Jiping, y de su homólogo estadounidense, Joe Biden, junto a una docena de mandatarios de ambas orillas.
Una obra que, como señaló meses atrás el Ejecutivo peruano, "convertirá al Perú en el primer centro logístico del Pacífico en Latinoamérica, lo que dinamizará la economía, impulsará las exportaciones y generará nuevas oportunidades comerciales".
Entre su características, destacan la opción de recibir embarcaciones de 18.000 TEU (capacidad de carga de un contenedor estándar de 20 pies), consideradas las más grandes del mundo; y su posición estratégica a 80 kilómetros del norte de Lima, lo que reducirá los días de navegación.
Además, y según admiten a EFE los expertos consultados, convierte a Perú en actor clave para conectar a la región con su principal socio comercial y con uno de los mercados más extensos del mundo. Papel que, durante décadas -y como sello de apertura comercial y perfil internacional-, recayó en Chile.
Nuestro país tiene 4.200 kilómetros de costa y 39 puertos comerciales que, de una u otra manera, se verán afectados por una gran infraestructura que ha supuesto una inversión de 3.500 millones de dólares liderada por la empresa china Cosco Shipping, trasnacional que opera en 570 embarcaderos de 140 países.
Ventajas comparativas en riesgo
Valparaíso, San Antonio, Angamos, Coronel y Lirquén encabezan el largo listado de puertos que pueblan el territorio, por los que pasa más del 93% de su comercio exterior y que, en términos comparativos, movilizan un mayor número de contenedores que Perú, que destaca más por su concentración portuaria.
El estreno del puerto de Chancay "pone en riesgo dicha ventaja comparativa", comentó a EFE el investigador del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) Antonio Espinoza.
"Chancay propone una reducción significativa de los tiempos de traslado de contenedores entre América del Sur y Asia, viene con avances tecnológicos importantes y se encuentra en una ubicación geográficamente estratégica que permite generar ahorro en gastos", explicó Espinoza.
"Esto podría afectar el comercio exterior de Chile a través de una disminución de la demanda de sus puertos, proveniente tanto de países externos a la región como de países vecinos, y generaría una presión para mejorar sus tecnologías e infraestructura", subrayó.
Hacia una estrategia regional
El doctor en Ciencias Políticas y Políticas Internacionales de la Universidad de Fudan (China) y académico de la Universidad de Chile Andres Bórquez, subrayó que Chancay responde al "significativo déficit de infraestructura para su desarrollo", que padece Latinoamérica.
"Este puerto logra reducir estas brechas para algo tan vital en nuestra región como es la conectividad portuaria, eventualmente ferroviaria en el futuro, conectores bioceánicos, todos elementos positivos en función de poder proyectar América del Sur como un actor clave, sobre todo en los países de la cuenca del Pacífico", detalló.
Precisó que en "estos momentos" están en una "etapa de transición de orden internacional y los países chicos necesitan pensar cómo navegar este escenario de disputas". Además, explicó que "una de las formas de hacerlo es tener una mirada regional en términos estratégicos, más allá de establecer un mecanismo de integración sofisticado, que siempre es complejo".
"Este puerto iría en función de esta mirada un poco más estratégica desde América del Sur, pensando en una plataforma para integrarnos al Pacífico", agregó.
Una operación complementaria
Desde el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, se observa a Chancay como un complemento más que una competencia para puertos como Valparaíso, cuyo proyecto de ampliación lleva diez años en tramitación ambiental; y San Antonio, con el mismo trámite abierto desde 2020.
"Se trata de una operación complementaria a lo que hacemos a nivel nacional, por lo que no lo consideramos una amenaza, sino un proyecto que amplía las alternativas que tienen las empresas navieras para transportar su carga a los destinos en nuestra costa", respondió a EFE el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
Lo anterior es una visión contrapuesta a la de Perú, como dijo su ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes: "nuestro objetivo es convertirnos en el Singapur de América Latina, de forma tal que la carga portuaria pase por aquí cuando vaya a Asia".
"Cuando alguien, desde Brasil, Venezuela, Bolivia, Paraguay o Argentina, quiera ir hacia allá, que piense en Perú como un punto de salida", concluyó.