Arzobispo de Trujillo presentará varias propuestas al gobierno de Humala.
La semana pasada murieron cinco personas en los enfrentamientos con la policía.
El arzobispo de Trujillo, Miguel Cabrejos, y el sacerdote Gastón Garatea encabezaron un diálogo con las autoridades de la región peruana de Cajamarca y con dirigentes que se oponen al proyecto minero Conga, para solucionar el conflicto que la semana pasada dejó cinco muertos por disturbios con la Policía.
"Creo que ha sido muy buena la reunión. Hemos escuchado, nos han hablado y ésta es una primera reunión, tiene que haber otras. No tiene que romperse el diálogo porque creo que es importante", afirmó Cabrejos.
El arzobispo señaló que, como resultado de la cita, lleva consigo varias propuestas que presentará al Ejecutivo y dijo que la comisión regresará a la ciudad de Cajamarca, probablemente la próxima semana.
"Tenemos que devolver la confianza. Porque si se pierde la confianza se pierde todo", recalcó Cabrejos.
La reunión que duró más dos horas se realizó en la iglesia evangélica presbiteriana, cercana a la plaza de Armas de Cajamarca, donde decenas de pobladores protestaban en los exteriores del local en rechazo al proyecto de oro y cobre.
Uno de los dirigentes de la provincia de Celendín, Milton Sánchez, también presente en la conferencia de prensa, señaló que la reunión sirvió para ser escuchados: "cosa que pedíamos a Ollanta Humala y hasta el momento no se produce".
Desde el 31 de mayo los pobladores de Cajamarca se encuentran en una huelga indefinida contra Conga, proyecto a cargo de la empresa Yanacocha y que prevé una inversión de 4.800 millones de dólares, porque sostienen que es inviable por los supuestos riesgos medioambientales que corren sus reservas de agua.
