Un suboficial del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú falleció este viernes tras un enfrentamiento con el remanente del grupo terrorista Sendero Luminoso, que todavía se mantiene activo en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), informó en las últimas horas la institución.
Mediante un comunicado, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó que el enfrentamiento se dio el viernes entre miembros de la 2.ª Brigada de Infantería del Ejército y de la Policía de Perú, contra presuntos miembros del grupo terrorista, en Vizcatán del Ene, distrito de la provincia de Satipo, en el departamento de Junín (centro del país andino).
Fruto del enfrentamiento, falleció el suboficial Macario Pacco Quispe, quien formaba parte de la Compañía Especial de Comandos Lince Nº 2, que se encontraba realizando las operaciones dentro del plan "PROCERES 2022".
"El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas expresa a la vez sus más sentidas condolencias a los familiares y reafirma su compromiso de continuar luchando contra el terrorismo bajo el marco legal vigente y en estricta observancia y respeto a los derechos humanos", concluyó el comunicado de la institución.
El Vraem, en la vertiente oriental del sur de los Andes peruanos, es la cuenca cocalera más grande del país y sigue en estado de emergencia desde hace más de una década por albergar a los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso que conviven con el tráfico ilícito de drogas.
"Como objetivo de este Gobierno se ha trazado que antes de 2026 este valle deje de ser zona de emergencia y se está trabajando intensamente para que estas cuarenta bases contrasubversivas que tenemos allá se conviertan en cuarenta centros de producción", declaró el ministro de Defensa, José Gavidia, el pasado abril.
La extensa región de selva montañosa del Vraem es el último escenario activo del sanguinario conflicto armado interno (1980-2000) desatado en Perú por el grupo maoísta Sendero Luminoso y el marxista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), que causó unos 69.000 muertos y desaparecidos, según el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.