El número de damnificados por las lluvias e inundaciones que se registran en Perú desde diciembre se elevó a 72.000 ante los últimos desbordes de varios ríos de la costa del país, entre ellos algunos que discurren por Lima, anunció el primer ministro del país andino, Fernando Zavala.
De momento, el Gobierno mantuvo en 62 fallecidos, 170 heridos y 11 desaparecidos el resto de víctimas en el último reporte de emergencia, difundido tras una reunión extraordinaria del consejo de ministro en el Centro de Operaciones de Emergencias Nacional (COEN).
Adicionalmente hay medio millón de personas que también han sido afectadas en menor medida por las consecuencias de las precipitaciones, como el corte de carreteras y del suministro del servicio eléctrico y de agua potable en varios municipios del litoral peruano.
Zavala advirtió que las previsiones meteorológicas indican que las lluvias se reanudarán durante la madrugada del sábado y también pueden proseguir los dos días siguientes, por lo que no descartó eventuales nuevas crecidas y desbordes de ríos.
El primer ministro destacó que el hecho de que hoy haya podido estar operativa la Carretera Central, la principal vía que comunica Lima con el centro del país, ha permitido que no exista riesgo de desabastecimiento de productos de primera necesidad en la capital.
Sin embargo, el vicepresidente de Perú y ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, explicó que la carretera Panamericana Norte, que discurre desde Lima hasta Ecuador, está cortada por el colapso de tres puentes, lo que impide transportar ayuda por vía terrestre a las norteñas regiones de Tumbes, Piura y Lambayeque, las más golpeadas por las inundaciones.
Este es un tramo de la carretera Panamericana Norte, donde el puente Huambacho quedó destruido por el caudal del río Santa al norte de Lima. (Foto: EFE)
Vizcarra comentó que los daños son considerables en uno de los puentes, donde el agua se llevó 20.000 metros cúbicos de tierra, por lo que la restitución de la carretera tomaría de siete a diez días, pero confió en que pueda estar lista de nuevo en un máximo de cinco días.
Ante la imposibilidad de llevar ayuda por carretera, el ministro peruano de Defensa, Jorge Nieto, explicó que la Fuerza Aérea de Perú (FAP) ha iniciado una serie puentes aéreos con aviones militares para conectar Lima con las norteñas ciudades de Piura, Chiclayo y Trujillo.
La Marina de Guerra de Perú hará lo propio con el buque logístico "Tacna", que también llevará ayuda humanitaria y maquinaria pesada a través de los puertos del norte del país.
El gabinete de ministros también acordó que el Ministerio de Relaciones Exteriores se encargará de coordinar la ayuda recibida por los países extranjeros mediante su red de consulados.
El ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, aseguró que el abastecimiento de electricidad está de momento garantizado pero exhortó a la población a ahorrar energía porque hay líneas eléctricas derribadas en la sierra de Lima y la subestación de Huarmey, en la región Ancash, está inundada.
La ministra de Salud, Patricia García, señaló que Huarmey, a unos 280 kilómetros al norte de Lima, es uno de los municipios más afectados porque "en algunas zonas hay medio metro de agua y del hospital que tenemos ahí solo se ve el techo".
Las lluvias están causadas por un atípico fenómeno climatológico de El Niño, que ha calentado inusitadamente la superficie marina del litoral peruano, lo que a su vez provoca intensas y atípicas lluvias en su costa desértica que devienen en aniegos, desbordes de ríos y deslizamiento de tierras, conocidos en Perú con el término quechua "huaicos".