Un grupo de víctimas del caso Karadima se solidarizó con los periodistas peruanos Pedro Salinas y Paola Ugaz, -que investigaron a víctimas de abuso sexual por religiosos en Perú-quienes han sido querellados por presunta difamación por el arzobispo de las regiones norteñas de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren.
"Pedimos especialmente al arzobispo Eguren que se desista de la demanda contra Pedro Salinas y contra Paola Ugaz por decir la verdad, ese no es el espíritu de lo que quiere el papa, el espíritu que estamos buscando para que la verdad salga y para que haya transparencia", señaló un mensaje grabado en video y entregado este domingo a Efe por la defensa de Salinas y Ugaz.
El mensaje fue pronunciado por Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del caso de abusos sexuales cometidos por el exsacerdote Fernando Karadima en Chile, y en el video también aparecen James Hamilton y Jose Andrés Murillo, otras víctimas de este caso, así como un grupo de sacerdotes y abogados vinculados con este tema.
El arzobispo Eguren solicitó en querellas presentadas en junio y octubre de 2018 que se imponga a Salinas y Ugaz tres años de prisión y 200 mil soles (unos 40 millones de pesos) en concepto de indemnización por supuestos delitos de difamación agravada.
El clérigo considera que Salinas hizo publicaciones y entrevistas en medios de comunicación con afirmaciones falsas que lesionan su honor y reputación, mientras que en el caso de Ugaz se limita a una serie de mensajes en la red social Twitter con ocasión de la visita del papa Francisco a Perú en enero de 2018.
El caso de Salinas está a cargo del Primer Juzgado Unipersonal Penal de Piura y se encuentra en la fase final del juicio oral, y el expediente de Ugaz está a la espera de una resolución sobre la apelación que presentó su defensa para que pase a Lima, ya que este pedido fue denegado en primera instancia.
Salinas y Ugaz son autores del libro "Mitad monjes, mitad soldados", en el que recopilan los testimonios de distintas víctimas de abusos físicos, psicológicos e incluso sexuales cometidos al interior de la congregación católica peruana Sodalicio de Vida Cristiana, algunos de ellos cuando todavía eran menores de edad.
Al respecto, Juan Carlos Cruz expresó que: "el Sodalicio está en una campaña de amedrentamiento contra las víctimas, nosotros sabemos lo que eso significa y por eso queremos mandar toda nuestra solidaridad a nuestros amigos del Perú, a todos los que han sido violentados por el Sodalicio, sexual, psicológicamente y con abusos de poder".