Los progenitores de la niña británica, desaparecida desde el 3 de mayo en Portugal, fueron declarados el pasado viernes sospechosos de la "muerte accidental de su hija".
Los padres de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida desde el 3 de mayo en Portugal, se encuentran "fuertes y animados" y defenderán su inocencia después de ser declarados oficialmente sospechosos de la "muerte accidental de su hija" por la policía lusa, según sus cercanos.
El abogado Kate y Gerry McCann, Carlos Pinto, recalcó que a pesar de la medida dispuesta por la autoridad, salvo la obligación de comunicar eventuales ausencias, sus clientes "tienen total libertad de movimientos".
"La investigación continuará con toda serenidad", agregó a la salida de la sede de la Policía Judicial en Portimao, en el sur del país, donde ambos fueron interrogados durante horas, por separado.
Un portavoz de la pareja, David Hughes, declaró que no se han formulado cargos contra los McCann y enfatizó que, en principio, "los interrogatorios han concluido, aunque no hay nada establecido".
La pareja, agregó, permanecerá en el departamento que arriendan en Playa de la Luz -donde desapareció Madeleine- con sus otros dos hijos gemelos, de dos años, pues están con arraigo en Portugla.
Según Hughes, las más de 10 horas de interrogatorio, que transcurrieron en dos periodos, y la declaración de sospechoso han sido "frustrantes" para Gerry McCann, de 39 años, "que lo que más quiere es a su hija" y que pese a todo "se siente fuerte y animado".
Este repentino cambio en la investigación, que se centra en los padres de la menor, se produjo el pasado miércoles, después de que las autoridades recibieran desde un laboratorio de Reino Unido los resultados de las pruebas forenses recuperadas del departamento del Algarve en el que pasaban sus vacaciones los McCann y desde donde Madeleine desapareció.
Unos perros entrenados Reino Unido detectaron pequeños restos de sangre y olor de cadáver en la vivienda y en efectos personales del matrimonio McCann.
El rastro de cadáver detectado por los perros ha llevado además a la policía a analizar fibras de un sofá del departamento y del peluche favorito de Madeleine, que su madre lleva siempre en la mano incluso al comparecer a los últimos interrogatorios. (Agencias)
