Corte francesa apoyó la denuncia impuesta por el príncipe William y su esposa.
La revista Closer exhibió imágenes de cuando la pareja real disfrutaba de sus vacaciones en Francia.
Tras la publicación que realizó la revista Closer, en que la esposa del príncipe William, Kate Middleton, aparecía en topless mientras disfrutaba de sus vacaciones en Francia, la pareja real inició una batalla legal para evitar que dicho medio distribuya nuevamente este tipo de material.
La denuncia fue apoyada por la corte francesa, quien emitió una orden judicial que estipula que la revista no puede volver a publicar, ni compartir las imágenes y deberá entregar a la familia británica todos los archivos fotográficos de las vacaciones de la duquesa que tengan en su poder, dentro de las próximas 24 horas, según informó la BBC.
Las fotografías, que fueron tomadas cuando el matrimonio pasaba unos días de descanso en una residencia privada en Francia, causaron gran revuelo en el Reino Unido.
Si bien las fotos fueron tomadas mientras la pareja real se encontraba en plena gira por el sur de Asia y el Pacífico, por lo que se reconoce un alto nivel de privacidad, la pregunta es: ¿quién tiene la razón?
Mientras, la ley francesa considera, que es un delito la publicación imágenes sin permiso, los dueños de la revista Closer -que corre el riesgo de ser cerrada si la demanda civil prospera- sostienen que si una persona es fotografiada en un lugar público, las fotos pueden ser legítimamente exhibidas, por lo que no hubo invasión de su intimidad.
Sin embargo, las fotos fueron tomadas mientras Kate Middeton tomaba el sol al lado de su marido en el chateau de Lord Linley, en Provenza y según un mapa publicado por la BBC, es evidente, que del ángulo del cual fueron adquiridas, el fotógrafo hizo lo imposible por captar a la pareja desde una distancia muy grande.
De esta forma, no es una foto de un paparazzo que sorprendió a Kate Middleton en una playa, sino el producto de un esfuerzo extremo por lograr unas imágenes que a simple vista hubiera sido imposible captar.
Si se otorga una orden judicial en favor de los duques, la revista Closer sería inmediatamente retirada de circulación, pero el fallo del tribunal sólo afecta a la distribución de las imágenes en Francia.
