Los nuevos exámenes demostraron que la primera prueba de sangre jamás fue intervenida y que el conductor efectivamente sobrepasó los niveles legales de alcohol en su sangre.
Nuevas pruebas de ADN indicaron que Henri Paul, el conductor del automóvil en el que viajaba Diana de Gales el día de su muerte en 1997, estaba ebrio la noche del trágico accidente en París, afirmó este sábado la cadena británica BBC.
Estas pruebas, hechas en el último año por las autoridades francesas, vienen a confirmar los exámenes originales, que mostraron que Paul estaba por encima del límite de alcohol permitido.
Los resultados de ADN demostraron, además, que las pruebas de sangre originales del conductor no fueron cambiadas, como se rumoreó en un comienzo.
Estas nuevas pruebas estarán contenidas en la investigación sobre la muerte de Diana que lleva a cabo el ex jefe de la Policía Metropolitana de Londres, Lord John Steevens, para esclarecer las teorías de conspiración.
La información será dada a conocer en su totalidad y en forma exclusiva en el programa "Cómo murió Diana: Los archivos de la conspiración", que será emitido este domingo por la cadena pública británica.
Además de Diana, en el accidente murió su supuesto amante Dodi al Fayed y el conductor del Mercedes, quedando con vida sólo el guardaespaldas de la princesa, Trevor Rees-Jones. (EFE)
