La reina Isabel II costea con "millones de libras" de su propia fortuna la defensa legal de su hijo, el príncipe Andrés, acusado de abusos sexuales en Estados Unidos.
Así lo informó el diario The Daily Telegraph, que señala que el duque de York amplió su equipo legal la semana pasada tras contratar a la abogada Melissa Lerner, que se une a Andrew Brettler en su defensa contra la denuncia por abusos sexuales presentada por la estadounidense Virginia Giuffre en un tribunal de Nueva York en agosto.
La monarca aceptó a comienzos del año pasado pagar la defensa de su hijo con los fondos de su ducado de Lancaster, que recientemente crecieron en 1,75 millones de euros hasta los 26,9 millones de euros.
Según fuentes de la casa real citadas por el medio, la factura de los abogados se disparará a "millones", en un proceso legal que se prevé que se alargará meses o años y que podría acabar con un arreglo económico que dispararía el costo final en varios millones más.
Un tribunal de Nueva York dio al príncipe Andrés un plazo hasta el 29 de octubre para que responda a la denuncia por abusos sexuales presentada por la estadounidense Virginia Giuffre, quien alega en su denuncia que cuando tenía 17 años fue forzada a mantener relaciones sexuales con el duque, algo que le ordenaron hacer Jeffrey Epstein, el fallecido magnate acusado de gestionar una red de tráfico sexual de menores conectada a importantes figuras del mundo de la economía y la política, y su mano derecha, Ghislaine Maxwell.
Epstein se suicidó en agosto de 2019 en una celda poco después de ser arrestado, mientras que Maxwell permanece en otro centro penitenciario de Nueva York, acusada de ayudar al empresario a reclutar a menores para sus actividades de tráfico sexual.