Un espectacular concierto celebró los 60 años en el trono de Isabel II
Más de medio millón de asistentes participó del espectáculo.
Contó con la participación de Robbie Williams, Stevie Wonder, Paul McCartney, entre otros.
Más de medio millón de asistentes participó del espectáculo.
Contó con la participación de Robbie Williams, Stevie Wonder, Paul McCartney, entre otros.
Un espectacular concierto, con músicos de varias generaciones y medio millón de asistentes en las calles de Londres, celebró los 60 años en el trono de Isabel II, pese a la repentina hospitalización de su esposo, el duque de Edimburgo, debido a una infección de vejiga.
Isabel II llegó sola a la tribuna de personalidades -que compartía con varios miembros de su familia- con capa y entre la ovación de los asistentes, una hora y media después de que comenzara el espectáculo.
El carismático Robbie Williams abrió un concierto de más de tres horas y que disfrutaron, además de los 10.000 afortunados que consiguieron entradas gratuitas a través de un sorteo, alrededor de medio millón de personas siguieron el concierto por pantallas gigantes en las abarrotadas inmediaciones del palacio.
Uno de los grandes momentos de la noche fue cuando se interpretó, instantes después de la llegada de Isabel II, la canción "Sing" compuesta especialmente para la ocasión por el compositor de musicales Andrew Lloyd Webber y el ex miembro de Take That, Gary Barlow.
La banda de pop ska de los 80 Madness, el cantante Will.i.am acompañado de la cantante Jessy J, la boyband JLS, el cantautor Ed Sheeran, el músico Elton John y el cantante estadounidense Stevei Wonder, también formaron parte del espectáculo.
La actuación de Paul Mccartney, que le dedicó el tema de The Beatles "All my loving" a Isabel II, puso el broche final al homenaje musical para la única reina que han conocido la mayoría los británicos.
Tras finalizar las actuaciones, la soberana subió al escenario, en medio de una enorme ovación, acompañada de su hijo el Príncipe Carlos, que la llamó "mami" y que quiso recordar a su padre, el duque de Edimburgo, algo que desató de nuevo los aplausos de los asistentes.
Todos los artistas que participaron en el espectáculo volvieron a salir al escenario para cantar junto a la soberana el "Dios salve a la reina", lo que dio paso a unos espectaculares fuegos artificiales.
Después de todo ello, Isabel II prendió una llama de seis metros, la última de una cadena fuego que se ha encendido hoy en honor a su jubileo de diamantes alrededor del mundo.