Las principales bolsas del mundo registraron importantes pérdidas, que en algunos casos, como el de España, son las más abultadas de su historia, ante la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea.
A consecuencia de este resultado los principales mercados internacionales cerraron en rojo de forma estrepitosa, donde destacaron los de Europa, cuyas caídas fueron abultadas, aunque en menor rango que en los primeros compases del día.
La Bolsa de Londres cayó finalmente un 3,15 por ciento; Atenas, un 13,42 por ciento; Milán, el 12,48 por ciento; París, el 8,04 por ciento; Fráncfort, el 6,82 por ciento, y Madrid, el 12,35 por ciento.
Todas estas ventas supusieron una pérdida de capitalización en los principales mercados europeos de unos 960.000 millones de euros.
De la misma manera, la libra, que se llegó a depreciar un 11 por ciento, cayó finalmente hasta los 1,36 dólares, mientras que el euro, que también comenzó el día con caídas de hasta 1,1070 dólares, terminó la sesión en 1,11.
Finaliza así una semana en la que los principales mercados se mostraron confiados y dieron por descontado que el Reino Unido optaría por permanecer en la UE. El resultado conocido ha borrado de un plumazo todos los avances que se habían registrado tanto en Europa como en el resto del mundo.
Incertidumbre mundial
El miedo al periodo de incertidumbre que ahora se abre y que según los expertos podría provocar nuevas crisis económicas y políticas, llevó a los inversores a refugiarse en valores seguros como el oro, que subió más del 4 por ciento, el dólar y el bono alemán a diez años, que de nuevo se ha situado en tasas negativas, el -0,047 por ciento, lo que supone un nuevo mínimo histórico.
Como consecuencia se produjo un alza en las primas de riesgo de los países periféricos de la eurozona: la española repuntó a 168 puntos básicos; la de Grecia, hasta los 869; la de Italia, hasta 160, y la de Portugal, hasta 340.
El "brexit" también provocó importantes tensiones en las bolsas de Asia, donde las pérdidas se cebaron especialmente con Tokio, que cayó un 7,92 por ciento ante el fuerte desplome del euro y el dólar frente al yen y por la gran exposición que el resultado del referéndum tiene sobre el capital nipón invertido en el Reino Unido.
En Corea del Sur, el índice Kospi perdió un 3,09 por ciento, mientras que los índices referenciales de las bolsas de Shanghái y Shenzhen registraron pérdidas moderadas de 1,30 por ciento y el 1,05 por ciento, respectivamente.
El miedo al colapso financiero hizo prepararse a los distintos bancos centrales, como el de Inglaterra, que ofreció 310.000 millones de euros para sustentar al sistema financiero de Reino Unido, mientras que el Banco Central Europeo anunció que está preparado para ofrecer liquidez adicional en euros y en otras divisas.
También el Banco Popular de China inyectó 22.850 millones de euros (25.945 millones de dólares) en el sistema bancario del país para garantizar su liquidez.
