Los festejos del Jubileo de Diamantes incluyen el desfile de mil barcos por el río Támesis.
A pesar del mal tiempo, diversos festejos callejeros se llevan a cabo en todo el país.
A pesar de la lluvia y de unas temperaturas casi invernales, los británicos celebran este domingo el Jubileo de Diamantes de Isabel II, con innumerables fiestas callejeras y un espectacular desfile de mil barcos por el río Támesis.
Lo
s actos de este domingo son el plato fuerte de unas celebraciones que ya cumplen cuatro días en honor a los 60 años en el trono de la reina Isabel II, que según una encuesta, es considerada la mejor monarca de la historia del país.
Se espera que un millón de personas acudan en Londres a las orillas del río Támesis a presenciar un grandioso desfile de mil embarcaciones, en una de las cuales irá Isabel II.
El desfile, que durará unas tres horas y se considera la mayor y más espectacular de los últimos 350 años, contará con la presencia de toda la familia real, personalidades del mundo de la política, el espectáculo y el deporte del país.
La expectación en torno a este acontecimiento es enorme y desde ayer por la tarde cientos de personas, a pesar de la lluvia y las bajas temperaturas, han ido llegando a las orillas del Támesis, protegidos por paraguas para hacerse con las mejores posiciones.
El homenaje a la reina, de 86 años, ha llegado hasta el fútbol y ayer cuatro aficionados acudieron al estadio de Wembley de Londres para ver el amistoso entre Inglaterra y Bélgica disfrazados de Isabel II, su esposo, el príncipe Carlos y Camilla.
Los medios de comunicación se han volcado en el Jubileo de Diamantes y la foto de una sonriente Isabel II ocupó este domingo las portadas de prácticamente todos los periódicos británicos, que incluyen exhaustivos y apasionados especiales sobre la soberana y las celebraciones.
Pero no todo es entusiasmo, ya que el grupo anti-monárquico "Republic" ha convocado una concentración en uno de los puentes que forman parte del recorrido del desfile de barcos en la que se espera participen centenares de personas reclamando "poder a la gente", o "democracia, no monarquía".
