Según The Daily Telegraph, el proyectil usado para abatir al brasileño que fue confundido con un terrorista permite causar daño inmediato al expandirse en el cuerpo tras el impacto.
La policía británica utilizó el controvertido tipo de bala "dum-dum", cuyo uso está prohibido en las guerras, para abatir el 22 de julio al brasileño Jean Charles de Menezes, a quien confundió con un terrorista, informó el periódico The Daily Telegraph.
Ese tipo de bala, que al parecer las fuerzas del orden no habían empleado anteriormente, tiene punta y culote huecos que permiten la fragmentación del núcleo al impactar, lo que causa el máximo daño a la víctima, explicó el rotativo.
Según el diario, Scotland Yard decidió utilizar esas balas en las operaciones antiterroristas porque causan pocos daños materiales, al expandirse dentro del cuerpo.
Es la misma munición que llevan los llamados "mariscales del aire", agentes que vigilan los vuelos transoceánicos de presuntos ataques terroristas, ya que es de alta precisión y no haría explotar el fuselaje.
La bala "dum-dum" fue creada por los ingleses como resultado de su experiencia en las luchas coloniales contra los insurgentes hindúes.
Como la conducta de estos proyectiles era imprevisible, pues a veces era peligrosa para los propios tiradores, en 1899 el Convenio Internacional de la Haya prohibió su uso. Este proyectil luego derivó en la moderna bala expansiva, usada sobre todo por los cazadores.
Según el matutino, la Policía británica, que tiene autonomía del Ministerio del Interior para decidir sobre munición, escogió la bala expansiva para la operación antiterrorista "Katros" al concluir un estudio que es la más efectiva contra los terroristas suicidas.
El electricista brasileño Jean Charles de Menezes, de 27 años, recibió ocho disparos, siete en la cabeza y uno en el hombro, en la estación de metro londinense de Stockwell, al confundirle la Policía con uno de los presuntos autores de los atentados.
Una comisión independiente investiga ahora la muerte del joven que puso en cuestíón al comisario Ian Blair, cuyo cargo pende de un hilo después que se hicieran públicas varias irregularidades en el caso. (EFE)
