Isaiah Haastrup sufre graves daños cerebrales.
El menor de apenas 11 meses no puede sobrevivir sin máquinas.
La Corte Suprema británica determinó que un bebé de apenas 11 meses debe ser desconectado del respirador artificial, pese a los deseos de sus padres de que se mantenga la terapia en el menor.
Isaiah Haastrup está internado en el King's College Hospital, de Londres, y su caso mantiene en vilo a la población del archipiélago. El juez Alistair MacDonald estableció que no es "del mejor interés" del niño dejarlo conectado a las máquinas.
Los médicos recurrieron a la justicia ante la negativa de sus padres de desconectar al pequeño Isaiah. Los especialistas dijeron que un tratamiento intensivo adicional sería "inútil, pesado y no en su mejor interés".
Los padres se oponen a la medida e invocan la continuación de terapias paliativas "de apoyo a la vida", pese a los médicos afirman que puede sentir dolor. El pequeño nació con graves daños cerebrales que lo obligan a vivir conectado a un respirador artificial.
El papá del bebé no se resigna y asegura que hablará con sus abogados "antes de decir qué se hará". El juez elogió "el coraje" de Takesha y Lanre, los padres del menor, pero ratificó su postura.
