La nueva primera ministra del Reino Unido, la conservadora Liz Truss, prometió este martes, en su primer discurso a la nación como jefa del Gobierno, acciones rápidas para lidiar con el aumento de los precios de la energía y cumplir con su compromiso de reducir impuestos.
"Tengo confianza en que todos juntos podemos capear la tormenta, reconstruir nuestra economía y convertirnos en el Reino Unido moderno y brillante que sabemos que podemos ser", declaró frente a la puerta del número de 10 de Downing Street, su despacho y residencia oficial.
La líder "tory", que hereda la mayoría absoluta que obtuvo en las urnas hace tres años su predecesor, Boris Johnson, se reunió esta mañana con la reina Isabel II, que le encargó oficialmente la formación de gobierno, y comenzará a designar esta tarde a su gabinete de ministros.
Al desgranar su prioridades más apremiantes, Truss, que afronta una inflación disparada por encima del 10%, destacó sus planes para "impulsar la economía por medio de recortes fiscales y reformas".
"Recortaré impuestos para premiar el trabajo duro y fomentar que las empresas generen crecimiento e inversiones", subrayó la jefa del Ejecutivo.
Además, recalcó su intención de asegurarse de que "la gente no recibe facturas eléctricas impagables" y de que se invierte en "hospitales, escuelas, carreteras y conexiones a internet de banda ancha".
Truss prevé presentar el jueves un plan para congelar o reducir la factura eléctrica de los hogares británicos durante los próximos dos inviernos, valorado en unos 90.000 millones de libras (104.000 millones de euros), y trabaja al mismo tiempo en medidas para las empresas, según han revelado medios británicos.
Se espera que Truss financie ese programa con cargo a la deuda pública, en lugar de incrementar impuestos, en línea con las prioridades que ha defendido durante la campaña de las primarias conservadoras.
En su intervención en Downing Street, frente a decenas de periodistas y diputados conservadores, que en los momentos previos al discurso se mojaron por la lluvia, Truss resaltó asimismo que el sistema sanitario público británico (NHS) está también entre sus prioridades.
"Me aseguraré de que la gente puede obtener las citas médicas y los servicios sanitarios que necesitan. Vamos a poner una base firme bajo nuestro sistema de salud", afirmó.
La primera ministra afrontará mañana su primera sesión de control en la Cámara de los Comunes, en la que debatirá con el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer.