Más de 40 mil trabajadores ferroviarios del Reino Unido prevén secundar este sábado a una nueva huelga para pedir mejoras salariales y en protesta por los recortes de empleos y cambios en las condiciones laborales.
El parón sigue a otro similar convocado este jueves por este colectivo y a la huelga de Metro organizada ayer viernes en Londres, que también afectó a varias líneas de metro de la capital británica.
Durante la jornada de hoy, se estima que solo el 20 por ciento de los servicios ferroviarios estén operativos entre las 06:30 y las 17:30 GMT, pero algunas rutas del país no contarán con ningún servicio.
La huelga es secundada por el sindicato RMT empleados en 14 compañías ferroviarias, los del sindicato TSSA empleados en siete compañías del sector y del Unite, sindicato que representa a diversos sectores, como transporte y construcción.
El Sindicato del Transporte Ferroviario y Marítimo (RMT, por sus siglas en inglés) aseguró hoy que esta medida de fuerza responde al "punto muerto" en que se encuentran las negociaciones con la patronal, por lo que advierte que seguirán las protestas.
Asimismo, ha acusado al Gobierno británico de presionar a las compañías de transporte para que no ofrezcan mejores condiciones laborales a sus trabajadores.
Los convocantes estiman que de los 20 mil servicios de transporte que ofrecen diariamente solo funcionarán unos 4.300 en todo el Reino Unido, en línea con el impacto de las cinco huelgas ya organizadas este verano.
IMPACTO POR EL ALZA EN LA INFLACIÓN
Según los sindicatos, el Gobierno exige a las compañías ferroviarias que no ofrezcan incrementos salariales de más del 2 por ciento, a pesar de que la inflación supera ya el 10 por ciento.
De acuerdo con las últimas cifras oficiales, el índice de precios al consumo (IPC) del país se situó en julio en el 10,1 por ciento, frente al 9,4 por ciento del mes anterior, por lo que se sitúa en el nivel más alto en más de 40 años.
El incremento respondió principalmente al alza de la electricidad y el gas, así como el transporte, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas y del transporte, agregó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
El Banco de Inglaterra subió recientemente los tipos de interés del 1,25 al 1,75 por ciento a fin de controlar la inflación y avisó de que ésta puede llegar al 13 por ciento antes de que termine el año, mientras que anticipó que el Reino Unido puede entrar en recesión en el último trimestre de 2022 y que esta crisis puede continuar en 2023.