En el tercer aniversario del inicio del conflicto, entre 80.000 y 100.000 personas se sumaron a la marcha, según los organizadores, mientras que la policía situó el número de asistentes en 15.000.
Miles de personas participaron este sábado en una manifestación en el centro de Londres para pedir la retirada de las fuerzas británicas de Irak.
La marcha, que recorrió las calles de la capital británica entre la plaza del Parlamento y la de Trafalgar, ha sido organizada por la Coalición Parad la Guerra y la Asociación Musulmana Británica.
Protestas similares tienen lugar también en otras ciudades del mundo, como Bagdad, Estambul, Roma, Sydney o Madrid, al cumplirse este mes el tercer aniversario de la guerra de Irak.
Según los organizadores, entre 80.000 y 100.000 personas se sumaron a la marcha, mientras que la policía situó el número de asistentes en 15.000.
Lindsay German, portavoz de la Coalición Parad la Guerra, señaló este sábado que se sólo se conseguirá una solución pacífica al caos en Irak cuando se marchen los ejércitos extranjeros.
"Nuestra manifestación es una de las 200 que se llevarán a cabo en ciudades y localidades en todo el mundo, incluso en Basora y Bagdad", añadió German.
Los manifestantes desplegaron pancartas contrarias a la ocupación aliada en Irak y a la política estadounidense sobre Irán.
Los participantes pudieron enviar por teletexto su nombre para incorporarlo a una petición que solicita la formación de un tribunal internacional para que juzgue la guerra de Irak.
Además, en la plaza del Parlamento se desplegaron mil hojas de papel, cada una con cien manchas rojas, para representar a las personas que perdieron la vida en el país árabe, según David Gentleman, el artista que hizo el diseño.
"Lo que hacen los estadounidenses es asunto propio, pero es una tragedia que el Reino Unido haya tomado parte", afirmó Gentleman a la prensa.
"Es importante tener este diseño ante la Cámara de los Comunes porque fue el Parlamento que dio el visto bueno a la guerra", subrayó el artista.
El ex diputado laborista Tony Benn dijo que la mayoría de la gente ha estado en contra del conflicto, que calificó de "ilegal e inmoral". (EFE)
