La mujer intoxicada con la sustancia Novichok en Amesbury, Dawn Sturgess, murió este domingo en un hospital, mientras el hombre que resultó afectado junto a ella, Charlie Rowley, permanece hospitalizado en estado crítico, informó Scotland Yard.
Sturgess, de 44 años, y Rowley, de 45, fueron hallados el 30 de junio con graves síntomas en la residencia de él en Amesbury y los análisis confirmaron que habían sido contaminados con un neurotóxico tipo Novichok, que podría ser el mismo que se utilizó en el presunto ataque del pasado 4 de marzo en Salisbury contra el exagente doble ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, que el Gobierno británico atribuyó al Kremlin.
Los tests a los que se han sometido muestras de los dos nuevos intoxicados indican que se infectaron al tocar con las manos algún elemento contaminado con el agente nervioso, según la Policía, que indicó que nadie más ha presentado síntomas de haber resultado afectado por la sustancia tóxica.
Tampoco hay evidencias de que Sturgess y Rowley estuvieran en alguno de los lugares que fueron descontaminados tras "el intento de asesinato de Sergei y Yulia Skripal en marzo", agrega un comunicado de la Policía en referencia al caso del exagente doble ruso y su hija.
"No estamos en condiciones de decir si el agente nervioso era del mismo lote que aquel al que los Skripals fueron expuestos", indica la nota.
Mientras la investigación sobre el caso de los Skripal continua, en la de Sturgess y Rowley trabajan cerca de un centenar de detectives de la Policía Antiterrorista y agentes de la de Wiltshire, el condado al que pertenece Amesbury.
La posible relación entre los dos casos es "claramente una línea clave" en la investigación, pero "es importante" que las pesquisas tengan como guía "la evidencia disponible y los hechos solamente", señalan los responsables de las indagaciones.
La Policía ha difundido un número de teléfono y ha pedido a cualquiera que disponga de información sobre el suceso que la facilite.
El jefe de la policía antiterrorista del Reino Unido, Neil Basu, calificó de impactantes y trágicos estos hechos, y expresó su solidaridad con Sturgess, quien "deja atrás a su familia, incluidos tres niños".
"Nuestros pensamientos y oraciones están con ellos en este momento extremadamente difícil", añadió el responsable policial, quien aseguró que lo ocurrido fortalece la determinación de detener y llevar ante la Justicia a la persona o personas responsables de esta acción, que consideró un hecho "escandaloso, imprudente y bárbaro".
La investigación, comentó, se orientará a reunir las pruebas "para que podamos entender cómo dos ciudadanos llegaron a estar expuestos a una sustancia tan mortal que trágicamente le costó la vida a Dawn".
La primera ministra británica, Theresa May, expresó su condolencia por el suceso en su cuenta de Twitter, donde se mostró impactada por la muerte de Dawn Sturgess.
"Mis pensamientos y condolencias están con su familia y seres queridos", escribió May, quien subrayó que los investigadores trabajan urgentemente para esclarecer los hechos "de este incidente, que ahora se investiga como un asesinato".