Un piloto perdió el control de un avión de pasajeros cuando el brazo ortopédico izquierdo se le desprendió en el momento en que se disponía a aterrizar en Irlanda del Norte, según reveló este jueves una investigación sobre este incidente.
El pasado 12 de febrero, el piloto de la aerolínea Flybe cubría, con 47 pasajeros a bordo, el trayecto entre la ciudad inglesa de Birmingham y el aeropuerto de Belfast en condiciones de fuertes vientos y, aunque el aterrizaje fue "brusco", nadie resultó herido.
El informe final de la Unidad de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) destacó este jueves que el comandante del aparato, cuya identidad no ha sido revelada, aseguró que en el futuro tendrá más cuidado y revisará el estado del anclaje de su prótesis.
En un comunicado, Flybe indicó entonces que el capitán del vuelo, de 46 años, es uno de sus "pilotos más experimentados y fiables", al tiempo que reiteró que la seguridad del pasaje nunca estuvo en peligro.
Tras iniciar las maniobras de aproximación al aeropuerto, ya en modo manual, el piloto comprobó que su brazo ortopédico seguía unido a través de un dispositivo de enganche a uno de los instrumentos de vuelo.
No obstante, "su extremidad de prótesis se desenganchó de la abrazadera y le privó de control del avión", un Dash 8, cuando había iniciado ya la "maniobra de enderezamiento", poco antes de tocar tierra, según los investigadores.
Aunque sopesó la posibilidad de entregarle el control del aparato al copiloto, el comandante decidió que, dadas las condiciones meteorológicas y el poco tiempo disponible, lo mejor era mover la mano derecha desde las palancas de potencia hasta las de aterrizaje.
Además de ser más cuidadoso en el futuro, el piloto se comprometió a recordar siempre a sus copilotos que existe la posibilidad de que se repita el incidente y que, en consecuencia, podrían verse obligados a tomar el control.