El sistema público de salud británico (NHS) estudia vetar las prescripciones de productos homeopáticos ante la falta de evidencia sobre su eficacia, informó este viernes el Ministerio de Sanidad del Reino Unido.
"Ante la demanda cada vez mayor que soporta el sistema sanitario, tenemos el deber de gastar el dinero público en los tratamientos más efectivos", afirmó el secretario de Estado para la Ciencia y la Biología, George Freeman, según medios británicos.
"Actualmente estamos considerando si los productos homeopáticos deberían continuar estando disponibles a través de prescripciones del sistema público", dijo Freeman.
La sanidad británica gasta cada año unos cuatro millones de libras (5,64 millones de euros) en homeopatía, un tratamiento alternativo a la medicina cuyos principios afirman que, cuanto más diluida está una sustancia, mayor es su efecto sobre el organismo.
La página del sistema sanitario británico NHS Choices señala que ha habido numerosos estudios sobre esos remedios y que "no hay pruebas de calidad que indiquen que la homeopatía es efectiva como tratamiento para condición médica alguna".
Estudios disímiles
En 2010, el Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes publicó un informe que sostiene que los principios de la homeopatía son "inverosímiles" y que los efectos mensurables sobre los pacientes no superan a los de los placebos.
Peter Fisher, director de Investigaciones del Real Hospital de Londres de Medicina Integrada, el mayor centro público dedicado a los tratamientos alternativos en Europa, aseguró en cambio que hay "varios estudios" que apoyan la homeopatía.
"Si comparas las consultas médicas que integran la homeopatía con aquellas que no, (los estudios) son unánimes. Todos ellos muestran que el resultado es mejor con homeopatía", subrayó.