Daniel Dowling era obligado a tener sexo con la pareja cuando tenía 11 años.
Casi dos décadas después se atrevió a hablar y enviar a sus abusadores a la cárcel.
Un padre obligó a su hijo de 11 años a tener sexo junto a él y su madrastra para "evitar que fuera gay". El caso ocurrió en Reino Unido en 1993 y la víctima rompió el silencio tras las condenas contra los abusadores.
Daniel Dowling actualmente tiene 36 años y hace tres se atrevió a denunciar los hechos y contar su historia, para que no se repita más.
Según dijo Dowling al Sunday Mirror, todo empezó con un juego de mesa: "Papá me dijo que íbamos a probar algo diferente: quitarnos la ropa cada vez que alguien perdiera. Al final del juego, Annette (su madrastra) estaba completamente desnuda".
Luego los abusos fueron reiterados, durante tres años.
"Me ordenaron tocar y besar sus pechos. Papá me animaba a hacerlo, así que pensé que estaba bien. Creo que esa noche fue una prueba de cómo reaccionaría porque el coito comenzó después", dijo.
Dowling contó cómo perdió su virginidad con la mujer y que su padre solía obligarlo a ver porno junto a ellos, para luego participar en pervertidos tríos.
En otro incidente, su padre le obligó a practicarle sexo oral a su madrastra y, cuando el niño se negó, lo golpeó.
"Ella me decía qué hacer. A veces, cuando no estaba mi papá, me pedía ir a su cuarto para acariciarnos y tener relaciones", agregó Daniel.
Durante el juicio, su padre Richard aseguró que estaba "tratando de enrielarlo en la dirección correcta y evitar que fuera gay".
Tanto él como su madrastra Anette (ambos de 62 años) fueron condenados a penas de prisión, de seis y nueve años, respectivamente.
